Diario de un senador.
Mundo Diario. Martes, 30 de Agosto de 1977.
Telefónica con pies de barro.
Entre los grupos parlamentarios del Senado existe uno llamado «Agrupación Independiente», en el que se cuentan personalidades liberales como Camilo José Cela, Carlos Ollero Gómez, Martí de Riquer, etc. Son trece senadores de designación real. Entre ellos se encuentra Jaime Carvajal y Urquijo, Marqués de Isasi, que, según «Cambio 16» (21-27 Junio 1976), si no ha cesado en alguno de sus numerosos altos cargos, es Director General del Banco Urquijo y Consejero de Standard Eléctrica, de Asland, de Intelsa y de Telefónica. «Interviu» del 11 de Agosto de 1977 lo eleva a Consejero Delegado del Banco Urquijo.
En espera de poder hablar con tan importante senador en la próxima plenaria, me gustaría dirigirme a él desde esta ventana periodística para acercarle un problema que quizás le quede distante.
Parece que se van a cerrar la casi totalidad de los locutorios telefónicos de los barrios de Barcelona y su área. Si mis informes no fallan, ya se clausuraron Roma, Bonanova, Paral·lel, Port Franc, Poble Nou (La Llacuna), Hospitalet, Casc Antic (Sant Miquel) y uno de Sant Andreu. Y parece que se van a cerrar Estación de Francia, Horta, Viviendas del Congreso, Rosselló, Córcega, Gràcia, Hostafrancs, Verdum, Horta (Eivissa) y otro de Sant Andreu. Son, casi todos, barrios llenos de inmigración cargada de lazos familiares con pequeños pueblos sin central automática. Se quiere suplir el servicio con cabinas que, además de ser de mal material y de estar, por tanto estropeadas muy a menudo, no cubren varios servicios imprescindibles, como recibir llamadas desde el exterior, avisos de conferencia, cobro revertido, aviso a domicilio. También se hace prácticamente imposible la conferencia con demora.
Quisiera saber el por qué de la prisa en desmantelar esta red de locutorios, que todos mis encuestados dicen ser ampliamente rentables, cuando las únicas realmente explotadas son las pobres telefonistas, que trabajan 12 y 14 horas sin fiestas, sin vacaciones, sin Seguridad Social y no acaban de saber quejarse como conviene. Ahora ellas se van quedando en la calle.
Sr. Jaime Carvajal, debemos distribuirnos el trabajo en el senado. Yo, senador de base, recojo problemas del pueblo raso y los elevo a usted, senador de altura, introducido en Telefónica, para que me los resuelva.
Lluís M. Xirinacs.