Diario de un senador.
Mundo Diario. Martes, 23 de Agosto de 1977.
Pedro «El loco».
La Comisión Técnica para el Análisis y Nueva Estructuración de Instituciones de Menores está integrada por representantes de Rosa Sensat, de la Comisión de Defensa del Colegio de Abogados, del Centro de Educadores Especializados de la Universidad Autónoma, del Instituto de Reinserción Social y del Colegio de Licenciados y Doctores, sección de Psicología. Colabora en ella el Movimiento de Jóvenes Socialistas de Cataluña. Parece, pues, algo muy serio.
Esta comisión se queja fuerte. Los niños salen esposados por el Paseo de Gracia con incumplimiento de la ley sobre actuación secreta cuando se trata de menores. Los jueces de los Tribunales de Menores no son especializados y no aciertan a tratar a los chicos como menores. Hoy se queja del caso «Pedro El Loco». Les parece que no ha violado a nadie. Las presuntas violadas se integran en su banda. Su falta de fortaleza física hace presumir que no puede ser violador. Su chica, en estado de cuatro meses y medio, dice también haber sido maltratada. El juez la ha soltado sin interesarse por ella, que también es menor. Él, a pesar de sus quince años, ha ingresado en prisión. El juez se ampara en la extrema peligrosidad. Pero, según el texto refundido de la Ley de Tribunales Tutelares de Menores, de 11-6-1948, no tiene derecho a defensa. Al menor nadie le acusa, nadie intenta imponerle medidas represivas, sino sólo educativas. Está deprimidísimo. No quiere que se denuncie nada. No quiere abogado.
El comunicado de prensa de la Policía dice: «Se confesó autor de cinco raptos con posterior violación» y de robos, tirones, atropello intencional a un motorista de la Policía Municipal, participación en una fuga, etc.
Pedro El Loco es del barrio de La Mina, uno de los más repletos de marginados sociales. Su hermano apareció, tiempo atrás, muerto en condiciones oscuras. La familia no pudo ver el cuerpo.
Un capítulo más de la rebelión desesperada de los débiles. Subnormales, menores, ancianos, parados, delincuentes, minusválidos, peces del Guadalquivir y campo nuclearizado de Valdecaballeros.
Lluís M. Xirinacs.