Diario de un senador.
Mundo Diario. Sábado, 6 de Agosto del 1977.
Se filtra el dinero del pueblo.
El pueblo fue invitado a ahorrar. Mucha gente sencilla, pero responsable socialmente hablando, redujo su consumismo gratificador e invirtió en unas cuantas acciones de esas grandes sociedades anónimas de más de 500 millones de capital, que son las que se pueden cotizar en Bolsa. Primer filtro: sólo se puede ayudar a los grandes.
Cuando la Bolsa estuvo llena de dinerito popular y el pueblo ya se sentía capitalista, empezó a bajar la cotización en Bolsa. Segundo filtro: el valor real de los títulos ha ido perdiendo en todos los últimos años. Simultáneamente, por la inflación que se desencadenó, se perdía más por inflación que se ganaba por la exigua repartición de beneficios permitida. Este es el tercer filtro.
Ante tamaño desastre, el Banco de España salió en defensa de la Bolsa que se hundía. Cuando bajaba mucho, la mano bienhechora del Estado compraba acciones y así subía la cotización. Pero esto se hacía con dinero del presupuesto del Estado o de las Cajas de Ahorro, y éste es el cuarto filtro, que drena el dinero del pueblo. Lo que la gente no sabe es que la gran Banca privada, que no ayuda directamente a las inversiones oficiales, tiene sus consejeros metidos en zonas importantes. Algunos de esos consejeros, amos de las grandes empresas, consiguieron que a la hora de comprar para «ayudar a la Bolsa», precisamente se comprasen sus títulos particulares. Así el Banco se llenó de papel y esos consejeros de dinerito del pueblo. El dinerito fue extrañado a Suiza. Quinto filtro.
El sexto, como todos saben, es la devaluación de la moneda con la consiguiente subida de precios.
Ahora, si vuelve el dinerito, valdrá un 40% más para engordar más al gordo. Y, si con el dinerito se compran las acciones del pueblo, que están por los suelos, habremos llegado al séptimo filtro: se habrá devuelto a su dueño original el ahorro, convertido en cuatro chavos ridículos, y se hará subir de nuevo la Bolsa con dinero real.
Lluís M. Xirinacs.