Diario de un senador.
Mundo Diario. Sábado, 30 de Julio de 1977.
Represión en la Modelo.
He vuelto de Madrid con un cierto optimismo. La última sesión de Cortes fue claramente pro amnistía. Los rumores decían que el Gobierno la veía con buenos ojos. Mi conversación con Martín Villa también detectó comprensión para el problema. El presidente del Senado, de UCD, dirigió el debate evitando enfrentamiento y consiguiendo una aprobación prácticamente unánime.
Abro «MUNDO DIARIO» y, en primera plana, aparece con las letras más grandes. «Se estudia otra amnistía». El Gobierno tiene importantes medidas en esta materia.
Pero dejé la Prisión Modelo de Barcelona en una grave situación, rodeada de policía, rodeada de tensiones, con todo a punto de estallar, y la encuentro después de tres días igual o peor.
Hay unos 150 presos encerrados en sus celdas. Se les aplicó el artículo 12 endurecido, pues no pueden salir al patio, ni la hora que permite dicho artículo. Y grandes dificultades para las visitas, los paquetes, etc.
La Asociación de Familiares de Presos quiere ver al gobernador.
Yo estoy otra vez en mi sitio acosado por todas partes. He llegado cansado de Madrid y aquí no tengo respiro. Mis familiares, con sus nervios destrozados, me instan para que haga algo. Ciudadanos de pro se me acercan para disuadirme de que apoye a los presos sociales. Presos que acaban de salir a la libertad me describen la angustia del interior. Madres de presos sociales me instan para que no olvide a sus hijos. Cierta prensa ridiculiza mi protesta en el Senado. Funcionarios de la prisión me piden consejos. El editorial de «El País» (28-7-1977) quiere que, a los que luchamos por la amnistía, expliquemos al público cuando resultará injustificable el matar un policía o un funcionario por la espalda, pero olvida de que se mata igualmente por ir a Montejurra de Via Crucis o por ir a una Fiesta Mayor sin corbata, impunemente.
Es más fácil colocar la amnistía que el paquete de medidas económicas que ya ha sido publicado.
¿Porqué esperar tanto, Gobierno Suárez?
Lluís M. Xirinacs.