Los «Cien Pasos de una Vía de Humanidad» de Lluís Maria Xirinacs. 6. La comunidad es libre - II.
Penedès Econòmic. Octubre de 2023. Página 18.
Los «Cien Pasos de una Vía de Humanidad» de Lluís Maria Xirinacs. 6. La comunidad es libre - II.
Dolors Marín Tuyà. Psicóloga y miembro del Grupo de Investigación Globàlium de la Fundación Randa - Lluís M. Xirinacs.
65. Cuando el alma comunitaria emerge aparece una fuerte síntesis de pulsiones socializantes. «Tenían un solo corazón y una sola alma». Se han entregado los unos a los otros sin condiciones. Confían, se fían entre ellos. Creen los unos en los otros. Toman las decisiones por unanimidad, porque son unánimes. Hay carisma porque se vive cerca del Espíritu conjunto y de su animadora, sabia, amorosa y poderosa influencia {METAPSÍQUICA}.
66. Y florece en la exuberante creatividad de un tejido social, la sociedad civil, artísticamente desplegable: actas, proyectos, celebraciones, encuentros, asociaciones, escuelas y, en su caso, movimientos, gremios, sindicatos, escuelas, agrupamientos, clubes, colegios profesionales, partidos políticos, etc., aquí, todos vistos, no como estructuras jurídicas, más bien como personas vivientes inspiradas, profundamente unidas entre ellas y competitivas en superficie como las hojas de una encina {ARTE}.
67. Cuando la sociedad madura, cuando se ha hecho rica y compleja, como una gran orquesta, puede elegir representantes para comandarla en sus aspectos más generales. Ellos, los especialistas en la generalidad, que sean dotados de nobles facultades creativas, imaginativas, diseñadoras de utopías {SENTIDO}.
68. La soberanía de cada comunidad radica en la última libertad inventiva del Espíritu trascendente, que sugiere innovaciones originales, insospechadas, alucinantes en algunos elementos de la comunidad más libras y trascendentes, proclamadores de utopías duras, los profetas, a menudo tenidos por locos peligrosos, que el pueblo, no masificado, sabe elegir acertadamente y apreciar fuera de toda medida {MÍTICA}.
69. La soberanía de cada comunidad se expresa en un parlamento viviente. Sus componentes son elegidos, o revocados en todo momento por consenso, por las comunidades de orden inmediato inferior (o, en el primer grado, por los individuos), según costumbre o ley electoral que cada una de ellas elige. Los representantes, en sintonía con la opinión y decisiones públicas diseñan y discuten utopías blandas, viables, las proponen en forma de leyes mínimas objetivas, las aprueban, las revisan y las promulgan oficialmente. Todas las elecciones están hechas exclusivamente con dinero comunitario y con igualdad de oportunidades {ESTÉTICA}.
Dolors Marín Tuyà.
Psicóloga y miembro del Grupo de Investigación Globàlium de la Fundación Randa - Lluís M. Xirinacs.