Al servicio de este pueblo.

Avui. Miércoles, 13 de Septiembre de 1978. Página 5.

Cataluña eres tú.

J. Lucas Masjoan y sus amigos catalanes en Suiza ayer nos lanzaban una llamada para comenzar una reivindicación seria y continuada de nuestras libertades nacionales, políticas, sociales, culturales y ecológicas frente al proyecto de Constitución.

En la víspera del Once de Septiembre, en Sant Boi de Llobregat, decía a los patriotas congregados de los cuatro puntos cardinales de los Países Catalanes, que la felicidad plena de la persona no se encuentra cuando se limita a satisfacer los pequeños problemas individuales o familiares. Sólo cuando nos abrimos a las preocupaciones colectivas: la clase trabajadora, la comunidad nacional, la solidaridad entre los pueblos, accedemos a la plenitud de la felicidad. Cuando uno bebe un poco de más de alcohol, cuando uno penetra en la experiencia sexual, cuando uno prueba la droga, por unos momentos se siente extremadamente feliz. «Viaje», dicen los droguistas. Y, ciertamente, las pequeñas vallas y murallas son traspasadas y uno percibe navegar sin límites ni fronteras.

Esto, que sólo es un momento fugaz en dichas situaciones, se convierte en permanente cuando se sabe renunciar a un trozo de su vidilla particular y la pone generosamente al servicio de la comunidad. De repente siente como su vida se ensancha y crece. Sus oportunidades se multiplican. Infinidad de facultades propias dormidas, que uno creía inexistentes, se desvelan. Desaparecen viejas manías, viejas preocupaciones estériles y, incluso, las enfermedades propias del egoísmo. Uno se siente soberano, preocupado por el conjunto. Se siente rey. Siendo la plenitud de la vida.

Sólo con personas así, con personas soberanas haremos una nación soberana, una clase trabajadora libre, un concierto de pueblos solidarios. ¡Gran empresa!

Lector, que has llegado hasta esta raya, eres rey, eres soberano. Sal de casa y habla con tu vecino y comienza a dinamizar tu asociación a vecinos. Vigila tu barrio. Vigila, también, tu empresa. Hazte responsable. Informa de los compañeros de trabajo. Dinamiza tu sindicato. Anima a los compañeros de los diferentes grupos y sectores a constituir una gestora de barrio, de municipio, de comarca, de país, hasta llegar que en asamblea a todos los niveles, cara a cara, los ciudadanos discutamos nuestras cosas con nuestra cabeza, no con la cabeza del programador de la televisión. Ante el referéndum constitucional, estudiamos el texto y tomemos una actitud digna de nuestros muertos. Y evitemos la propaganda masiva, alienante, manipuladora que nos caerá como un alud de nieve para atontarnos un poco más todavía.

Con respeto de todos a todos, sin tratar nunca de imponer nuestras opiniones, unámonos, estudiamos, discutimos, decidimos, actuamos.

Y desconfiemos de quienes no dejan el pueblo reunirse como quiera.

Lluís M. Xirinacs.