Al servicio de este pueblo.

Avui. Viernes, 9 de Junio de 1978. Página 5.

Estudiar las cuestiones constitucionales.

Hará una semana que pedí desde esta columna la colaboración de personas y grupos sociales para trabajar la Constitución del Eestado español que se está debatiendo en el Congreso.

Un buen amigo, delicadamente, me insinúa que yo debía dejar clara la intención de mi encuesta popular. Ciertamente no suponía que los otros parlamentarios por su parte no hubieran consultado amplias capas del pueblo. Quede, pues, claro, que no tengo el monopolio del pueblo. Es una consulta, no la consulta al pueblo.

Y me van viniendo cartas y llamadas telefónicas. Casi todas las primeras aportaciones son enmiendas a la totalidad. Y tienen un carácter de antiproyecto. El denominador común de los juicios mayoritarios es el rechazo del texto por ser contrario a los catalanes y contrario a los obreros. Hay quien dice de no votar mientras antes no podamos hacer nuestra Constitución catalana. Hay quien dice de votar en contra. Hay quien quiere la aceptación de la Constitución republicana de 1931, que es la única votada democráticamente.

Yo, como persona, tengo mi juicio hecho. pero en congelación. Como ciudadano voy estudiando las opiniones en circulación y haré el juicio más tarde. Como senador estoy estudiando los textos, las enmiendas, los votos particulares, las intervenciones en la comisión, el derecho comparado, las opiniones de los entendidos juristas y políticos, etc. Y también me formaré juicio después.

Pienso que es bueno para elevar la conciencia social de todos, que cuanto más gente estudie el proyecto punto por punto y antes de decidir nada de conjunto tenga un conocimiento detallado del texto, mejor irá. Pido, pues, enmiendas a la totalidad y los artículos, con unas rayas de justificación.

Me gustaría extraordinariamente poder hacer una gran asamblea para llegar a acuerdos unitarios que reflejen la resultante de propuestas muchas veces contradictorias. Pero Cataluña no está prácticamente organizada. Los catalanes no acabamos de querer organizarnos a nivel ciudadano.

Queda, sin embargo, la gente que con paciencia mantiene la Asamblea de Cataluña y que el día 21 del mes pasado trató de la cuestión constitucional. Quisiera también saber las conclusiones.

Lluís M. Xirinacs.