Al servicio de este pueblo.
Avui. Martes, 20 de Septiembre de 1977. Página 6.
Debate popular.
Cierto que los delegados de la Permanente de la Asamblea de Cataluña (AC) son trabajadores. La sesión del domingo duró doce horas. Cada uno defendió sus puntos con una tenacidad extraordinaria, como siempre. Hay mucha convicción. Tal vez, en cambio, nos falta un poco más de pragmatismo bien distribuido. Porque si uno cede por pragmatismo y los otros, en vez de tomar ejemplo aprovechan de la retirada del primero para hacer avanzar los propios peones, entonces el pragmático se ve obligado a volver a endurecer su posición, de modo que las discusiones se hacen interminables.
Cuando el otro día hablaba de corresponsabilidad, decía que es necesario que cada persona o grupo sea conjunto él y el conjunto. «Yo soy yo y mi pueblo», «yo soy yo y todo el género humano» (frase de San Agustín). Pero no en abstracto. Ahora, en esta reunión de la Permanente, yo soy yo y esta Permanente, compuesta de concordantes y opositores. Es necesario que aprenda a saber convertirme, un poco, en mis opositores. Así se hace un pueblo.
Sallarès me ha dicho: «Tú eres algo raro. Quizás eres el único independiente del todo». Según él, los otros independientes, quien más quien menos siguen una ideología determinada, pese a no tener obediencia política.
Es normal. Sin embargo yo trato de practicar públicamente el ejercicio de no tener «yo» propio, de identificarme con todas las posiciones en lucha, ahora con una, ahora con la otra, para que la gente comprenda que hay que salir, un poco, de la propia posición y comprender «desde dentro» la del opositor. El liberalismo puro -que cada uno haga lo que quiera y la resultante será armónica- hoy está superado. Sólo una dosis de identificación con la posición contraria -contrarios complementarios- hace posible el equilibrio social. Y hay que identificarse con el otro aún si el otro es enemigo de clase. Es bueno leer el himno a la burguesía, entonado por K. Marx y F. Engels en el Manifiesto del Partido Comunista (Ed. Undarius, 1976, Barcelona, páginas 56-58), especialmente dedicado a militantes de izquierda. Si nadie quiere ceder nada, aparece el aumento del intervencionismo del Estado, la ley del más fuerte.
Sin embargo fue aprobado por consenso ir a una cuarta Plenaria de la Asamblea de Cataluña, que decida el futuro de esta asamblea, en base a la propuesta que presenté y otras que puedan salir. Se nos da un mes y medio para preparar esta Plenaria, para realizar un debate en profundidad sobre un tema fundamental en el futuro de nuestro país: cuál es la función permanente de la base popular en los destinos del pueblo y, en concreto, en esta nueva situación democrática liberal.
Desde esta columna oso pedir a todos vuestra colaboración en este debate, en el seno del grupo de base que tenga más a mano. Hay que encuadrarse. Es necesario que el propio grupo entre en la Asamblea de Cataluña, aceptando los cuatro puntos fundacionales. Hay que debatir el tema en el grupo de base. Y hay que presentar las conclusiones en la Plenaria del 6 de noviembre.
Lluís M. Xirinacs.