Diario de un senador.
Mundo Diario. Domingo, 18 de Diciembre de 1977.
El secreto se cierne sobre las cárceles.
El miércoles pasado, día 14, empezó a funcionar la Comisión Especial de Investigación sobre la situación de establecimientos penitenciarios, constituida el día 7. Y empezó mal. Una tempestuosa discusión sobre si debía estar o no estar presente una prensa ávida, que esperaba ya hacía rato en el vestíbulo. La prensa estaba interesadísima, y, sin embargo, se le dió con la puerta en las narices. La prensa mendigaba a los senadores que iban entrando votos a favor de su presencia en los debates de la comisión y ni siquiera pudo haber votación en los debates de la comisión a pesar de que la pedimos insistentemente e, incluso, la empezamos.
Componen la comisión doce senadores de UCD y uno del Grupo Parlamentario Independiente por un lado, que ya suman mayoría; cinco del PSOE, dos de los progresistas, dos de la Entesa, uno de la Agrupación Independiente (Camilo José Cela) y uno del grupo Vasco por el otro lado, que son minoría. Y el presidente Manuel Iglesias Corral, del Grupo Mixto.
El artículo 147 del Reglamento del Senado, dice: «Las sesiones de las Comisiones se celebrarán a puerta cerrada. Podrán tener acceso a la Comisión, en su caso, los representantes de los medios informativos según las normas de la Mesa del Senado, oída la Junta de Portavoces».
No puede haber público y sí prensa, con los debidos permisos. Pero se ve que en nuestro caso no había permiso. No fue argumento suficiente la presencia de la prensa en otras comisiones.
Este artículo 147 fue objeto de una larga controversia en el pleno del 14 de octubre. Los progresistas proponían otra redacción más aperturista: Arrastraron a, prácticamente, todos los grupos, excepto UCD y Grupo Independiente, pero perdieron por 90 contra 116. Cerrojazo.
La cosa se complicó en la Comisión porque el artículo 47 del reglamento dice que las actuaciones de las Comisiones Especiales de Investigación serán secretas.
Discutimos mucho si las actuaciones se entendían ceñidas a las investigaciones hechas fuera de las reuniones o se referían, también, a las deliberaciones. Los mayoritarios de siempre prefirieron entenderlas en sentido amplio y, como siempre, se impusieron.
Y una losa de plomo se cernió sobre las investigaciones carcelarias. Deberemos trabajar de firme en silencio. El público no llegará a saber nada de lo que pasa dentro de las cárceles y calabozos, salvo las conclusiones de la Comisión, si no afectan a Defensa Nacíonal, Seguridad Interior del Estado o Relaciones Exteriores. Lo siento amigos.
¡Qué pavor infunde la verdad!
Navarro Esteban dijo: «Se está produciendo en la civilización occidental un grave abismo entre la autoridad y la comunidad».
Lluís M. Xirinacs.