Martí Olivella: «Con el REC, como ciudadanía podemos construir un grado de soberanía en el campo monetario».
Economía Social y Solidaria. Divendres, 26 de juliol del 2019.
«Con el REC, como ciudadanía podemos construir un grado de soberanía en el campo monetario».
26-7-2019. 7h41’.
Hablamos con Martí Olivella Solé, coordinador del proyecto Moneda Ciudadana de Novact, sobre la moneda ciudadana REC.
Desde hace menos de un año, en Barcelona se está llevando a cabo una prueba piloto de la moneda ciudadana REC. Esta prueba del REC se enmarca en el proyecto B-INCOME del Ayuntamiento de Barcelona, que evalúa como optimizar los recursos de servicios sociales y las ayudas a las familias. Hablamos con Martí Olivella Solé, coordinador del proyecto Moneda Ciudadana de Novact, una entidad que es parte del comité de dirección de B-INCOME. Le hemos pedido que nos explique en qué consiste el REC, cual ha sido el impacto en los barrios del Eje Besòs y qué viabilidad de futuro tiene una moneda ciudadana como el REC en la ciudad de Barcelona.
–¿En que consiste el REC?–
–Es el nombre que en Barcelona toma la moneda ciudadana, que es un híbrido entre moneda local, –que normalmente es municipal–, y moneda social –que normalmente es iniciativa de la Economía Social y Solidaria (ESS)–.
Es un híbrido porque el planteamiento y la gobernanza no es el de una moneda municipal, sino que sea de la gente. Pero, a la vez, no sólo está vinculada al campo de la ESS, sino que está pensada en un sentido más amplio para favorecer la economía local, el comercio de proximidad, etc.
Las monedas llamadas locales, municipales o ciudadanas son de muchos tipos y características diferentes. En este caso, el REC tiene paridad con el euro, lo que significa que se pueden cambiar los euros de las personas usuarias a RECs mediante una aplicación de teléfono móvil. Y esto permite comprar en 160 comercios, de momento en el área del Eje Besòs.
El objetivo es que al igual que tenemos criterios de Consumo Responsable o de KM0 con diferentes valores, en este caso nos auto-obligamos a consumir en aquellos comercios o entidades de estos barrios con la idea que tenga un efecto multiplicador en la economía.
Esto se explica porqué si una persona gasta su compra semanal en una gran superficie y paga con euros, gran parte de este dinero se va a fuera del barrio. En cambio, si gasta su compra en comercios del barrio, cada vez que se hace una operación, aumenta la facturación de tanto de los usuarios porque hay una posibilidad de que la cantidad gastada o una parte de ella se vuelva a gastar en otra tienda del barrio.
Para la prueba piloto del REC ha sido clave que formara parte del proyecto B-INCOME que evalúa como optimizar los recursos de servicios sociales y las ayudas a las familias del Eje Besòs.
Con este sistema, unas 600 familias reciben el 25% del apoyo municipal en RECs, lo que supone que cada mes entran aproximadamente unos 50-70.000 RECs hasta llegar, en menos de un año, a alrededor de los 700.000 RECs. Esto supone tener una inyección pública de dinero que quiere no sólo ayudar directamente a unas familias y personas que tienen unas necesidades objetivas, sino hacerlas cómplices para ayudarse entre ellas mismas y ayudar a los barrios, al comercio y las entidades del barrio donde viven. Este es el círculo virtuoso de la moneda.–
–¿Cuáles son los retos principales de una moneda ciudadana como el REC?–
–El principal reto es que se tiene que conseguir un volumen importante de personas que utilizan el REC y un volumen importante de comercios que lo aceptan. Y esto siempre es una de las dificultades de la puesta en marcha de las monedas, porque una moneda es confianza. Y como que es confianza, nadie cambia euros por RECs si no sabe que aquello está muy garantizado, le será útil y no se quedará después en un rincón.
Todo es muy reciente, pero de momento las dificultades que se podían prever como que los usuarios del B-INCOME serían reticentes a usar una aplicación (el REC sólo funciona a través de una app por móvil), hemos hecho un acompañamiento muy personalizado, actualizando las aplicaciones y en algunos casos que no eran compatibles, el Ayuntamiento les ha prestado durante unos meses un móvil. Globalmente, desde hace meses no ha habido ningún problema destacable y solo ha habido 4 o 5 personas que han tenido dificultades por problemas estructurales, como una persona que no ve u otra que no conoce el idioma.–
–¿Qué resultados está obteniendo?–
–El primer objetivo de este año era conseguir que unos 150 comercios y entidades participaran. Hoy ya tenemos unos 190 comercios, de los cuales unos 160 son operativos. Por otro lado, queríamos conseguir que al menos 350 familias lo utilicen y ahora lo están haciendo unas 600 familias. El próximo paso es empezar a favorecer la recirculación de los RECs. De momento, de los RECs puestos en circulación, más de la mitad se han cambiado de nuevo a euros, otros están latentes y otros están re-circulando.
Por otro lado, con la prueba piloto la gente se puede gastar las primeras necesidades en las tiendas que pertenecen a la red. Y en la encuesta que hicimos hace unos meses entre comercios y usuarios, la media de los ingresos de todos los comercios había sido en aquel momento de unos 3.000 RECs, lo que ha supuesto un aumento de ventas de entre el 1 y el 5% de media. De hecho, el 80% de los comercios han aumentado las ventas.–
–Se ha vinculado mucho al B-INCOME, que es lo que ha permitido hacer una prueba piloto. ¿Habría la capacidad y voluntad de extenderlo al conjunto de la ciudad?–
–Este es el gran reto ahora. En la medida que el B-INCOME se acaba a finales de año, el REC continuará siempre y cuando haya una parte de los usuarios que quieran continuar voluntariamente porque hayan visto el interés. Y la otra es que personas de estos barrios o de fuera, que entiendan la potencialidad que tiene una moneda complementaria como el REC para favorecer la economía de ciudad en un sentido amplio, decidan adherirse.
Es un debate no sólo práctico y de financiación, sino también de modelo. Tenemos dos modelos muy diferenciados que estamos estudiando, sabiendo que la decisión se tomará según factores que no dependen sólo de nosotros.
En el primer modelo, el REC es la moneda de Barcelona que el Ayuntamiento usa como herramienta de redistribución de renta con las particularidades de poder reorientarla a prioridades políticas: barrios con dificultades, comercios con dificultades, entidades de estos barrios. Sería lo mismo que estamos haciendo ahora, en los mismos barrios o ampliado a los 21 barrios del Plan de Barrios.
El otro modelo tiene en cuenta que el escenario de un sistema de monedas globalizadas que competirán entre ellas ya está aquí y que cambiará todo el sistema bancario y los sistemas de los bancos centrales. Esto por arriba. Y por abajo, ¿podemos hacer algo? ¿O sólo nos quedamos mirando como desaparece casi todo? ¿Podemos construir como ciudadanía un grado de soberanía, no sólo financiera como es la banca ética, sino también en el campo monetario?
Desde esta perspectiva, podemos crear un discurso donde Barcelona pasa a ser la capital de una moneda ciudadana digital para intentar hacer frente a los dos grandes desequilibrios que hay de un determinado tipo de monedas globales. El primero es el impacto que tienen sobre el ámbito local, dejando sin capacidad de reacción a muchos gobiernos. Y el segundo, que estas monedas digitales, como la Libra de Facebook, se escaparán del control democrático de todo el mundo.
La pregunta política es: ¿se pueden combinar los dos modelos? Y la respuesta es sí. Como política pública municipal o incluso desde la Generalitat para distribuir medidas como la renta mínima garantizada. Si el conjunto de administraciones públicas adoptaran monedas como el REC, tendría un efecto multiplicador en el propio territorio puesto que es una herramienta que permite tanto a la ciudadanía, a las organizaciones políticas como las instituciones poder incidir en el sistema manteniendo la libertad de mercado, pero favoreciendo unas políticas con una herramienta y no sólo con ideas.–
Enlace a la entrevista original en catalán:
https://ajuntament.barcelona.cat/economia-social-solidaria/ca/noticia/amb-el-rec-com-a-ciutadania-podem-construir-un-grau-de-sobirania-en-el-camp-monetari_842177
Enlaces relacionados:
El Milagro de Wörgl (2018).
Nace KmCat, la red cooperativa de kilómetro cero. Xarxanet. Colectic. Xavi Aranda.
La moneda y la constitución.
El momento es ahora. Manifiesto de los expertos monetarios integrados en el Instituto de la Moneda Social y el Observatorio de la Moneda Complementaria.
La moneda es fuente de vida. Martí Olivella.
Presentación de la moneda local de Barcelona, el Rec.
En defensa de las secciones de crédito de las cooperativas agrarias catalanas.
El superordenador Beowulf.
La desunión fiscal europea. Joan Casals.
La moneda social por Jordi Griera.
La moneda telemática nominativa comunitaria y el capitalismo comunitario.
Concursante (fragmento).
El Banco Central de Canadá podría recuperar su capacidad de emitir y entregar dinero al estado sin la banca privada como intermediaria: un revolucionario caso judicial silenciado en los medios.
Dos entrevistas a Martin Armstrong. El visionario.
Najia Lotfi: «El Corán promueve la economía social». La banca sin interés.
Barcelona tendrá el próximo año una moneda local virtual.