Vilaweb. Sábado, 15 de julio del 2017.
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Bardo Fassbender: «Si entendemos Europa como una federación cambiar una frontera interna no debería ser complicado».
El profesor de derecho constitucional defiende que la independencia de Cataluña establecería un precedente único, «de un valor incalculable».
Por: Vicent Partal.
Sábado, 15 de julio de 2017. 22h.
En el año 2014 el profesor de la Universidad de St. Gallen Bardo Fassbender sorprendió con la publicación de un artículo en el diario Neu Zürcher Zeitung donde criticaba las autoridades europeas y españolas por haber amenazado Cataluña con quedar fuera de la UE en el caso de que se produjera la independencia. Fassbender es profesor de ley internacional y europea y ha reflexionado y teorizado sobre las implicaciones del proceso de autodeterminación de Cataluña. Ahora ha sido en Barcelona, invitado a hablar en las jornadas «El derecho de autodeterminación en el siglo XXI».
—Usted sostiene que la independencia de Cataluña no debería provocar su exclusión de la Unión Europea y lo hace apelando a una interpretación de los tratados...—
—Yo enfaticé algunos aspectos del procedimiento de ascensión, de la entrada de un estado en la Unión Europea. Las reglas europeas no dicen nada sobre la posibilidad de que no sea un país tercero el que pida la entrada sino una parte de un estado que ya forma parte. Lo que sugiero es una forma de leer los artículos para prevenir situaciones que no convienen a nadie. Por ejemplo sería lógico advertir sobre el hecho de que el principio de la unanimidad por la aceptación de los nuevos miembros en un caso como este debería estar sometido a revisión. Si no fuera así se le estaría dando a un estado un derecho unilateral de bloqueo, una especie de veto ilimitado que haría daño a la propia Unión. En el caso catalán por ejemplo es difícil imaginar que España pueda votar a favor y si esto no se arregla significaría una parálisis institucional muy poco útil.—
—En sus textos insiste mucho en que hay que respetar los valores original de la Unión Europea y adaptarse a los cambios teniéndolos como guía.—
—Claro que sí. Por ejemplo está el caso de la ciudadanía europea. Ninguna otra entidad en ninguna parte del mundo ha puesto un foco tan grande en los derechos individuales que conlleva la ciudadanía europea. Y al mismo tiempo la Unión ha sido definida oficialmente como una unión de estados y ciudadanos, no sólo de estados. Pues de eso se debería desprender la idea de que la ciudadanía europea no se la puede retirar a los ciudadanos catalanes, aunque la república catalana quedara fuera de la Unión Europea.—
—¿La tesis sería que la República Catalana está fuera en el momento de su nacimiento porque lógicamente no ha podido firmar ningún tratado todavía pero los ciudadanos mantendrían las libertades asociadas a la nacionalitat europea?—
—Sí. Sería una buena solución.—
—Pero sería una solución provisional. Esto no se podría mantener eternamente.—
—Claro. Sería una solución provisional para el período negociador entre las instituciones europeas y el estado catalán.—
—Y este periodo negociador no tiene tampoco ningún precedente ni regla.—
—Pero debería invocar, de nuevo, los valores fundacionales de la Unión y las grandes reglas del derecho internacional, entre las cuales y sin lugar a dudas el respeto al derecho de autodeterminación.—
—En Cataluña, por cierto, los últimos días ha renacido una polémica sobre el derecho de autodeterminación. Hay quien insiste en que sólo se puede aplicar en los casos coloniales...—
—Que el derecho de autodeterminación está reconocido para todos los pueblos es algo que está fuera de duda. Nadie lo discutirá en serio. En todo caso se puede discutir que significa la expresión «pueblo».—
—Volviendo al debate europeo no le parece que pesará más, seguramente, la práctica institucional de la Unión que los valores fundacionales?—
—Pero incluso mirándolo así es interesante. La naturaleza de la Unión Europea es fácil de asimilar a un estado federal. Hay elementos muy típicos de las federaciones que están presentes en el entramado institucional de la UE. Por ejemplo hay un parlamento de corte federal. Hay una corte de justicia fuerte. Hay unos efectos directos en la ley local de la ley europea y una supremacía de ésta...—
—¿Y qué aportaría esto al caso catalán?—
—Cambiar fronteras internas de una federación es mucho más sencillo. Si entendemos Europa como una federación cambiar una frontera interna no debería ser complicado. En Suiza lo hemos hecho entre el Jura y Berna y no ha habido demasiadas complicacions.—
—En el caso de la Unión Europea, sin embargo, la soberanía no reside en el estado federal sino en los estados nacionales. Todavía.—
—Es cierto. Pero tenga en cuenta que en los efectos prácticos esto casi ha quedado reducido a tener el derecho a marchar. Como ha ocurrido ahora con el Brexit.—
—¿Cree, en este sentido de la permanencia de la ciudadanía europea, que el Brexit podría significar un precedente peligroso?—
—Me parece que es al contrario, que juega a favor de Cataluña. Porque demuestra que no es nada sencillo echar a nadie que ya está dentro.—
—¿Al final no le parece que la decisión, cualquiera, será política más que legal?—
—Es evidente que los políticos mandan mucho y que las decisiones políticas pesan mucho. Pero la ley les da argumentos y contraargumentos. No es tan sencillo para ellos apartar la ley y punto. Al final cualquier decisión política que tomen tendrá que encontrar una expresión legal.—
—Las instituciones europeas tienen, sin embargo, una dificultad evidente para tomar partido, en el caso catalán.—
—La Comisión no hará nada, la Corte de Justicia podría hacer algo pero mi impresión es que el Parlamento Europeo es la institución que más fácilmente podría tomar partido. Especialmente por lo que hablábamos antes en el sentido de la importancia que tienen los derechos adquiridos por los ciudadanos europeos. Ellos son los que representan la ciudadanía y por tanto podríamos esperar que fueron ellos los más dispuestos a actuar.—
—Usted lleva ya años observando lo que pasa en Cataluña. ¿Qué le parece que tiene de interesante?—
—La independencia de Cataluña podría ser el primer caso en que un nuevo estado nacería de un estado considerado liberal y democrático, después de la I Guerra Mundial. Es evidente que esto sería muy importante. Mucho.—
—No pasa mucho porque los estados liberales democráticos negocian y se adecuan a las circunstancias. Quizás no hacerlo es el gran error de España y lo que explicaría lo que está pasando.—
—El hecho de ser una separación de un estado considerado democrático es lo que hace también muy difícil el proceso de independencia catalán. La comunidad internacional acepta la secesión como remedio en los casos de grandes conflicto humanitario, donde se persiguen derechos básicos. Pero la barrera que se levanta de entrada contra una secesión en un estado democrático es muy alta. Y es evidente que en este sentido la independencia de Cataluña establecería un precedente único y sería un ejemplo de un valor incalculable.—
Enlace de la entrevista original en catalán:
http://www.vilaweb.cat/noticies/bardo-fassbender-si-entenem-europa-com-una-federacio-canviar-una-frontera-interna-no-hauria-de-ser-complicat/
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