El Punt Avui+. Domingo, 19 de noviembre del 2017.
Punto de vista. Opinión. Tribuna.
Superconscientes.
Dolors Marin Tuyà. Psicóloga.
«Con cada lucecita encendida el 11-11 formamos una imagen del alma nacional y cósmica».
La ciencia (scientia, e-scisión) analiza y acto seguido la con-sciencia rehace, reúne y sintetiza. La conciencia, sin embargo, es anterior a la ciencia. Iniciamos el camino histórico desde la conciencia global, desde nuestra alma y desde el alma global del cosmos como nos señala Lluís Maria Xirinacs, que distingue tres niveles de conciencia: la individual, la nacional y la cósmica.
- Conciencia individual son los sentimientos, las emociones, la intuición, la inspiración y la experiencia mística. Aquella fuerza interior invisible, el alma y el estado de ánimo que animan nuestro cuerpo o estructura física. La psicología actual analiza y trata la conciencia individual.
- La conciencia nacional es la energía natural o national que tenemos desde el nacimiento en el cuerpo social, se aprende inconscientemente. No tiene nada que ver con la herencia biológica, y no lo confundamos con la educación consciente dada por los padres, maestros, sociedad, o por los programas políticos, económicos y militares Nacionalizadora o desnacionalizadora. El alma étnica (etnia es una nación de costumbres/ethos, ética) puede ser inconsciente, semiconsciente (sentimientos nacionales), consciente (idea y voluntad nacionales) y superconsciente (estados superiores de conciencia nacional como los que estamos experimentando en Cataluña).
Mientras fuimos parte de un imperio confederado valía el principio de que un hombre o una nación son civilizados cuando saben pactar con los demás, incluso si son antiguos enemigos. Al pasar a manos del imperialismo español de matriz castellana sufrimos la demofobia de un imperio que nos oprime haciendo antieconomia, antipolítica, antinaciones y antiindividuos. La enseñanza universitaria vigente aplica la óptica imperialista en la historia de las naciones. La fuerza nacionalizadora espontánea y federativa voluntaria que, a la larga, hace las etnias. Es lo contrario de la fuerza antieconómica y antipolítica de unos pocos individuos o grupos poderosos e imperialistas que hinchan o aplastan las naciones a su gusto e inventan naciones ficticias y las desinventen según les conviene. El estado nación es un imperialismo, no resulta de voluntades libres. Y sus subdivisiones tampoco son étnicas, son provincias lo que significa profundamente vencidas.
- La conciencia cósmica nos une con el todo. La humanidad con el resto no humano del universo. Para el animismo primitivo, el hombre era una parte del cosmos y no un hijo pródigo del cosmos que ha marchado lejos de la casa paterna y ha intentado independizarse del todo como es la humanidad moderna materialista, individualista y humanista. Nuestra conciencia individual, nacional o humanista nos puede separar mortalmente del resto del universo.
Con cada lucecita individualmente encendida, el sábado 11-11 en Barcelona formamos una imagen del alma nacional y cósmica. Bien superconscientes.
Enlace del artículo original en catalán:
http://www.elpuntavui.cat/opinio/article/8-articles/1283797-superconscients.html
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