El Punt Avui+. Domingo, 2 de julio de 2017.
Punto de Vista. Tribuna.
Cosmovisión.
Dolors Marin Tuyà. Psicóloga.
«La cosmovisión que trata el mundo desde una idea única genera pensamiento único».
Cosmovisión es el entendimiento del mundo: es como vemos el mundo tanto individual como colectivamente, consciente o inconscientemente. Los mapas mentales que nos fabricamos para guiarnos por la vida, formados por nuestras creencias profundas, experiencias valiosas, raciocinios, deseos impetuosos, circunstancias azarosas que vamos actualizando periódicamente. La realidad de cada uno hace que existan muchas y variadas cosmovisiones.
Intervenimos en el mundo de acuerdo con nuestra propia cosmovisión, modelo mental o visión global de la realidad. Dentro suelen surgir los conflictos reales por el choque de cosmovisiones de las partes en juego, especialmente cuando al menos una de las partes ignora o menosprecia lo que cada uno habla desde una cosmovisión diferente. No se quiere discutir de cosmovisiones cuando el problema radica en su diferencia. La solución pasa por tomar conciencia y revisar críticamente cada uno la propia cosmovisión y mejorar su conocimiento. La cosmovisión que trata el mundo desde una idea única genera pensamiento único, uniformador y alienador. Hace un globo, siempre, con más de lo mismo, cuantitativo, que se impone y viola la rica y heterogénea realidad concreta. La cosmovisión que tiene en cuenta la radical variedad y heterogeneidad, cualitativa, y que respeta el lugar y la posición de cada cosa, donde nada pisa nada, donde todo lo mantiene todo. Cada punto es distinto del otro y entre ellos se equilibran desde la diferencia y la complementariedad.
El modelo mental de la realidad Globalium de Lluís Maria Xirinacs permite recoger mentalidades tan variadas como hay en la Tierra, sin obligar a rendirse a ninguna, la una a la otra. Propone ir buscando un pacto confederal de ideas y convicciones, siempre provisional y revisable, para una comunidad humana cuanto más amplia mejor, con vistas a promover la acción social y política unitaria, siempre benéfica cuando se consigue.
Josep Trueta, inventor de un sistema para evitar que muchos soldados murieran desangrados por heridas de la guerra de España y después de la II Guerra Mundial, disgustado por el abandono británico de la causa catalana, se reinventó como historiador autodidacta para explicar a los británicos algunas de las aportaciones catalanas a la civilización occidental. Publicó L'esperit de Catalunya (El espíritu de Cataluña), en inglés, en Oxford en 1946. Lo dedicó al amigo Pau Casals, con quien compartía, tomado las palabras de Arnau de Vilanova, un insaciable amor a la libertad de pensamiento y al bienestar del pueblo. En catalán se edita en México en 1950, para contrarrestar la cruenta aculturación y la intención de eliminación definitiva de la cosmovisión catalana que la tiranía franquista quería culminar. En Barcelona hay que esperar hasta el 1977. La cosmovisión catalana es de largo recorrido, la misma que encontramos en los primeros escritos de la Nación. Ahora toca rehacer la cosmovisión común.
Enlace del artículo original en catalán:
http://www.elpuntavui.cat/opinio/article/8-articles/1183175-cosmovisio.html
Enlaces relacionados:
Superconscientes. Dolors Marin Tuyà.
Juegos finitos y juegos infinitos. Carme Juncà Campdepadrós.
Caovisión. Dolors Marin Tuyà.
Locura. Dolors Marin Tuyà.
Economía psíquica. Dolors Marin Tuyà.
Lluís M. Xirinacs. Un modelo global de la realidad. Modelo menor. 2014 (en catalán).
Tesis Doctoral de Lluís Maria Xirinacs (en catalán).
Mentalidad y modelos globales (en catalán).
