Penedès Econòmic. Noviembre de 2020. Página 22.
La personalidad pasional.
Dolors Marín Tuyà. Psicóloga y miembro del Grupo de Investigación Globàlium de la Fundación Randa - Lluís M. Xirinacs.
Desde el ángulo de la personalidad pasional, continuamos con el Globalium, el Modelo filosófico de Lluís Maria Xirinacs. Tenemos pasiones que son el motor interior y el empuje vivencial que determina como hacemos cada día del mundo. Somos sujetos soberanos especialmente cuando sabemos conducir las pasiones de forma que estas no nos tengan ni nos esclavicen.
En la realidad práctica sentimos sim-pat-ias o anti-pat-ias (el pathos interior) mucho antes de llegar a formular un juicio cuerdo y fundamentado. Nuestro niño interior nos habla sobre que le gusta o desagrada. Quizás lo tendremos que esconder alguna vez, ¡pero vale más que no lo arrinconemos nunca! Démosle siempre voz y voto en nuestra asamblea comunitaria interior.
Las pasiones subjetivas quedaron arrinconadas a finales del siglo XIX cuando aparece la psicología experimental de la mano de Wilhelm Wundt creador del primer laboratorio que aplica el método matemático en todo el campo de la psicología. La psicología experimental se desplegó en muchas escuelas: conductismo, psicoanálisis, Gestalt, estructuralismo, cognitivismo, etc., y cada una con amplias ramificaciones o subespecializaciones que, una vez situadas en el Globalium, se patentiza que al intentar el método científico todas topan con el mismo problema: el psiquismo, tanto individual como colectivo, es subjetivo. O se niega la consistencia y especificidad extracientífica de la subjetividad como hacen los conductistas (Pavlov, Skinner) y, en buena parte, los estructuralistas (Lacan, Althusser) o se niega la cientificidad estricta de los resultados, carencia en la cual incurren el psicoanálisis (Freud, Adler, Jung, Reich), la Gestalt (Wertheimer, Koffka, Köhler), la psicología generativa (Piaget), la psicología transpersonal (Grof), entre otros.
De una manera u otra siempre se hace imprescindible la introspección ligada con el fondo pasional del observador/consejero y del observado/aconsejado: la empatía, la facultad de comprender las emociones y los sentimientos del otro y de identificarse, por un proceso de sintonización con él. Sin negar los nexos técnicamente experimentables entre cierta física y cierta psíquica. Pero sin olvidar que, en conjunto, la Psíquica es un Arte, y sobre todo lo es la micropsíquica profunda de las pasiones.
Dolors Marín Tuyà.
Psicóloga y miembro del Grupo de Investigación Globàlium de la Fundación Randa - Lluís M. Xirinacs.
Enlaces relacionados:
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