Diseño de civismo.

  

Diseño de Civismo. Apuntes de investigación interdisciplinar

3.5. Área de las asociaciones libres no lucrativas.

La reanudación de la sociedad civil en la iniciativa de transformación social no puede ser sólo un discurso hecho por antipolíticos actuales, para intentar buscar en ella la solución a la ineficacia del estatismo que han creado y mantienen.

La iniciativa de la sociedad civil sólo puede tener impacto si dispone de financiación e independencia. El Estatuto Liberal ofrece estas posibilidades en las diferentes áreas de la sociedad civil no lucrativas: área de las instituciones cívicas, políticas y judiciales; área de las profesiones y servicios liberales; área de los servicios públicos gratuitos. Pero, hay que extender estas posibilidades en el área más específicamente civil: la de las libres asociaciones y entidades ciudadanas no lucrativas.

Las entidades culturales, recreativas y deportivas, surgidas por libre iniciativa de los ciudadanos son el tejido social más espontáneo y creativo si no son marginadas o si no son «integradas» a la sociedad política. Su fecundidad depende de este equilibrio.

Así, cualquier grupo de ciudadanos puede crear e inscribir una asociación no lucrativa. Según el número de socios y de la extensión territorial real recibirá automáticamente un número de puntos por socio, además de los presupuestos ordinarios y extraordinarios repartidos equitativamente según posibilidades de la riqueza comunitaria a distribuir.

La financiación privada -a base de cuotas o donaciones- quedará pues sustituido por la financiación equitativa comunitaria. Las posibles dejas y legados, deberán ser administrados por la Caja de Consignaciones correspondiente, previa sanción de la Justicia. Los intereses o dividendos estarán a disposición de la entidad, pero si quiere usar íntegramente el capital cedido, habrá que exponer unos motivos muy claros que deberán ser aceptados por la Justicia.

Ca da ciudadano podrá asociarse gratuitamente a un número determinado de entidades ciudadanas, que variará según posibilidades de la financiación comunitaria y del número de entidades y de socios.

La organización interna de las entidades no lucrativas estará regida por el Estatuto Liberal (elecciones, legislativos, ejecutivos, gerencia, jefe de compras, técnicos liberales necesarios...).

Las principales entidades libres no lucrativas son las culturales, las recreativas y las deportivas. Las que hoy están más mercantilizadas son las dos últimas y, especialmente, las deportivas.

El deporte debe ser considerado como una actividad claramente de aficionado, de amateur. La profesionalización, es, sin embargo, una realidad que necesariamente debe ser situada en el estatuto liberal, potenciando las libres asociaciones de práctica deportiva más que los clubes de espectadores. El funcionamiento de los profesionales y de los clubs deportivos dependerá, al igual que el resto de profesiones liberales, de la financiación común, y dejarán de ser necesarios las cuotas de los socios y el mercadeo con los deportistas.

Los clubs amateurs y las instalaciones deportivas se regirán como cualquier otra entidad cultural no lucrativa, recibiendo financiación por el número de socios además de los salarios correspondientes a los profesionales liberales que participen como gestores, entrenadores, profesores... etc.

Versión 1987.