Las mujeres de los ricos.
Una anécdota, recordada por Agustí Chalaux, acontecida en el Reino Unido, después de que se aprobara su sistema de pensiones públicas de la Seguridad Social, según el cual, toda persona que llega a una cierta edad tiene derecho a una pensión, igual para todo el mundo.
Fue cuando el Primer Ministro consideró que no hay derecho que las mujeres de los hombres ricos cobrasen un dinero que, según el criterio de aquel, aquellas mujeres no necesitan.
A continuación, una delegación de mujeres de hombres ricos se presentó ante el jefe de gobierno.
–«Mire, señor Primer Ministro, este dinero es lo único de lo que podemos disponer sin el permiso de nuestros maridos»–.
Fue así como aquellas mujeres convencieron al político que no les sacara aquellas pensiones.
Esta anécdota ilustra que, dentro de una pareja o dentro de un hogar, la riqueza de uno de sus miembros no supone la libertad económica del otro o de los otros miembros.
También es un argumento en favor de la simplificación burocrática de la gestión de las pensiones, pues así no hay que ir estudiando caso por caso la conveniencia o no de concederlas, con el consiguiente aumento del gasto administrativo público.
Propuesta relatada por Agustí Chalaux de Subirà (1911-2006), recuperada por Brauli Tamarit Tamarit entre los años 2011 y 2012, durante el proceso de edición del libro Tercera Via. Sistema General a la mesura de l'home d'avui (Tercera Vía. Sistema General a la medida del hombre de hoy), de Lluís Maria Xirinacs (1932-2007).