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Los «Cien pasos de una vía de humanidad» de Lluís Maria Xirinacs.
Dolors Marin Tuyà.
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Al servicio de este pueblo.
Lluís Maria Xirinacs.
Artículos publicados en el diario Avui, cuando Lluís Maria Xirinacs era senador independiente en las Cortes Constituyentes españolas, entre los años 1977 y 1979, traducidos al castellano.

Diario de un senador.
Lluís Maria Xirinacs.
Artículos publicados en el rotativo Mundo Diario, cuando Lluís Maria Xirinacs era senador independiente en las Cortes Constituyentes españolas, entre los años 1977 y 1979.

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Mundo alternativo.
Lluís Maria Xirinacs.

Pequeña historia de la moneda.
Agustí Chalaux de Subirà, Brauli Tamarit Tamarit.

El capitalismo comunitario.
Agustí Chalaux de Subirà.

Un instrumento para construir la paz.
Agustí Chalaux de Subirà.

Leyendas semíticas sobre la banca.
Agustí Chalaux de Subirà.

Ensayo sobre Moneda, Mercado y Sociedad.
Magdalena Grau Figueras,
Agustí Chalaux de Subirà.

El poder del dinero.
Martí Olivella.

Introducción al Sistema General.
Magdalena Grau,
Agustí Chalaux.

Diseño de civismo.

Capítulo 3. Características de un sistema monetario científico. Ensayo sobre moneda, mercado y sociedad. Índice. Ensayo sobre moneda, mercado y sociedad. Capítulo 5. La telemática. Ensayo sobre moneda, mercado y sociedad.
Diseño de Civismo.
Apuntes de investigación interdisciplinar

1.6. La sociedad geopolítica.
1.6.1. Libre, libertario, liberal.
1.6.2. Sociedad utilitaria o mercado.
1.6.3. Sociedad liberal.
1.6.4. Sociedad utilitaria y sociedad liberal.
1.6.5. Sociedad mixta utilitaria-liberal.
1.6.6. Anti-sociedad actual de los marginados.
1.6.7. Sociedad ética-trascendente.
1.6.8. Estatutos utilitario, liberal y mixto.
1.6.9. Dinámica monetaria e incompatibilidad de las sociedades.

1.6. La sociedad geopolítica.

Sociedad geopolítica es la expresión que emplearemos para designar el vocacional proyecto político que debe llevar a cabo la unifederación cara al exterior de múltiples etnias que se confederan libremente y solidaria entre ellas en el interior. Esta organización social corresponde a la hipótesis histórica llamada técnicamente imperio, que ha sucumbido desde hace siglos al poder de los imperialismos.

La sociedad geopolítica es una colectividad de naciones. Cada imperio debe ser el marco de protección de los individuos y de las etnias que lo forman, pero también de las colectividades de todo orden que aparecen constantemente. Del conjunto de la sociedad geopolítica conviene distinguir los principales subconjuntos sociales que la integran para una mejor gestión responsabilizada de cada uno de ellos y de sus interrelaciones. Fundamentalmente en cada sociedad geopolítica debe distinguirse tres grandes subconjuntos: la sociedad utilitaria , la sociedad liberal y la sociedad ética-trascendente . Un análisis más detallado permite considerar también la sociedad mixta utilitaria-liberal. Hay un quinto subconjunto, desgraciadamente presente en los imperialismos actuales, que debe desaparecer con medidas de solidaridad adecuadas: el anti-sociedad de los marginados.

Estos subconjuntos sociales no están diseñados para encarcelar a las personas que pertenecen, ya que estas están ejerciendo una función que es más o menos móvil y dinámica porque depende precisamente del rol social que juegan en cada instante.

Cada sociedad geopolítica está compuesta por todas las personas vivientes con independencia de su estatus social o profesional. Es el ejercicio, en un momento determinado, de un rol social o profesional lo que hace que las personas participen de uno u otro estatus: utilitario , liberal , mixto o queden sin vocación ni necesidad social de cualquier estatus profesional.

En esta sección se definirá mínimamente cada sociedad subconjunto y se distinguirá de las otras. Las secciones siguientes irán tratando más a fondo cada subconjunto social, otras colectividades y sus diferentes aspectos.

Versión 30 de mayo de 1988 .

1.6.1 . Libre, libertad, liberal

 Definir los términos " libertario" y " liberal" tal como son usados a lo largo del diseño de civismo . 

La libertad es un ideal ético , una aspiración profunda característica de la especie humana y de cada persona singular ( individual, colectiva , étnica e inter - étnica). Emplearemos el calificativo libre para referirnos a la sociedad ética - trascendente. En cambio , restringiremos el uso del término libertario a las libertades concretas en los fenómenos utilitarios y el uso del término liberal en los fenómenos de relaciones personales no utilitarias .

  • sociedad- ética trascendente libre
  • sociedad utilitaria libertaria
  • sociedad liberal

Así estas tres palabras servirán para calificar específicamente cada una de las sociedades :
En este sentido preciso , la libertad como ideal es un engaño publicista si no respeta las personas , nacidas libres , y no se concreta en libertades fenoménicas mercantiles por un lado y en libertades fenoménicas culturales , jurídicas , cívicas y políticas del otro. .

Esta concreción terminológica permite separarse del uso confusionario de estos términos : proclamar la libertad y no hacer nada por su concreción en fenómenos mercantiles y culturales; emplear el término libertario como sinónimo de " anarquista de la bomba "; o el término liberal para encubrir el libertinaje de las profesiones autodenominadas altruistas o de un mercado capitalista corrupto y anti - libertario.

Versión 30 de mayo de 1988 .

1.6.2. Sociedad utilitaria o mercado.

Definir la "sociedad utilitaria" o "mercado" y su composición. Establecer las condiciones para que se convierta libertaria .

Para comprender qué es y quién forma la sociedad utilitaria libertaria definiremos ahora, brevemente, qué entendemos por utilitario.

Todos los seres vivos, y entre ellos el hombre, necesitan disponer de una serie de bienes materiales reales y concretos para poder proseguir y realizar mejor su existencia. Estos bienes son llamados bienes utilitarios para indicar que son útiles para satisfacer las concretas necesidades materiales de los seres vivientes.

La sociedad utilitaria es un subconjunto social que en su forma contemporánea está formado por todas las personas agentes (personas individuales y personas colectivas) que buscan satisfacer sus propias necesidades materiales produciendo, invirtiendo y consumiendo bienes utilitarios. Una parte, más o menos grande, se dedica a la producción : son los agentes de producción que forman la sociedad utilitaria productora . En cambio, es toda la sociedad geopolítica la que se dedica al consumo , es agente y forma la sociedad utilitaria consumidora .

Los "agentes de producción" se convierten en agentes de inversión cuando necesitan y pueden utilizar ahorro-capital de diferentes procedencias, para invertir en instalaciones, maquinaria, mejor información, etc...

Otro subconjunto, más o menos esporádico o especializado, del conjunto "agentes de producción" es el del comercio exterior: importadores-exportadores son "los agentes de comercio exterior"; el equilibrio o desequilibrio del comercio exterior, desde hace milenios, es confiado a las aduanas . (Los imperialismos históricos han corrompido las aduanas haciendo instrumentos de pura fiscalidad, inspección y protección de privilegios ilegítimos).

En el proceso de producción y de consumo las personas intercambian mercancías concretas: o bien mercancías producidas , o bien mercancías productoras . Este intercambio de mercancías se realiza, a partir de un cierto momento evolutivo, gracias a las relaciones monetarias de compra-venta. Las personas, en tanto que participan en el mercado , forman la sociedad utilitaria . El mercado será libertario si goza del máximo de libertades fenoménicas posibles en función del momento evolutivo técnico de la sociedad en cuestión y del conjunto cultural de la humanidad.

Versión 30 de mayo de 1988.

1.6.3. Sociedad liberal.

 Definir la "sociedad liberal" y su composición. Establecer las condiciones para su desmercantilización y desburocratización .

La sociedad liberal es un subconjunto social formado por todas las personas individuales y colectivas que ejercen profesiones tradicionalmente autoproclamadas altruistas y desinteresadas al servicio de todos los miembros de la sociedad sin excepción, aunque la falta de distinción práctica en relación a la sociedad utilitaria las haya forzado a mercantilizar sus servicios, a ponerlos precio como si se tratara de una mercancía material cualquiera, convirtiéndose, de hecho, una sociedad anti-liberal.

Para que estas personas de vocación y profesión social-liberal, que se dedican a ofrecer servicios a otras personas a través de la relación y la comunicación interpersonal, puedan prestar estos servicios desinteresadamente y sin afán de lucro - como sus deontologías proclaman -, necesitan de un nuevo marco que les permita una vida individual y familiar digna y un ejercicio de su vocación con los medios técnicos necesarios en cada momento histórico. El estatuto liberal da derecho a unas remuneraciones de solidaridad social para que estos profesionales (médicos, abogados, profesores, educadores, informadores, políticos…) puedan vivir sin preocupaciones dinerarias y se dediquen con prestigio social al servicio que han elegido con la plenitud de medios técnicos del momento.

Con este marco de libertad total de ejercicio y de financiación comunitaria, los profesionales liberales podrán desmercantilizar sus servicios vocacionales, haciéndolos totalmente gratuitos para sus beneficiarios. La financiación comunitaria no significa dependencia del Estado, ni en el aspecto económico ni en el aspecto de gestión de los servicios. Se trata de favorecer la autogestión liberal con financiación comunitaria. Una situación de este tipo permitirá llamar propiamente dicho subconjunto social con el término de liberal.

Versión 30 de mayo de 1988.

1.6.4. Sociedad utilitaria y sociedad liberal.

Contrastar los objetivos respectivos de la sociedad utilitaria y de la sociedad liberal. Establecer la necesidad de su radical distinción a través de un sistema monetario adecuado .

Definidas brevemente la sociedad utilitaria libertaria y la sociedad liberal hay que ver en qué se diferencian comparando la una con la otra en cuanto a sus dinámicas y objetivos.

Las vocaciones, actividades, profesiones, instituciones, empresas…utilitarias buscan básicamente de satisfacer las necesidades materiales de las personas, produciendo bienes útiles para ser consumidos. Buscan satisfacer el ego de las personas, y tienen por tanto una motivación egoísta (sin dar a este término ningún sentido peyorativo ni moralista).

Las vocaciones, actividades, profesiones, instituciones… liberales son, en principio, servicios vocacionales que se autoproclaman, desde siempre, altruistas : son servicios, en gran parte inmateriales, que están hechos "y para las otras" personas. (El término altruista tampoco es ningún elogio ni valoración moral).

El conjunto de actividades utilitarias son igualmente necesarias, nobles y legítimas que las liberales. Si es necesario distinguirlas es porque se ha de ayudar a que las reglas de juego de cada una de ellas sean limpias y claras.

La sociedad utilitaria produce cosas que transforma en mercancías útiles para satisfacer las necesidades personales materiales. Si bien el mercado debe tener un sistema de responsabilización monetaria también debe ser libre y regido por la máxima y óptima producción en vistas a un máximo beneficio personal y cada uno de sus agentes (empresarios, inversores, inventores, trabajadores).

La sociedad liberal produce, en cambio, bienes liberales, muchos de ellos inmateriales y otros que toman formas materiales ( bienes culturales ). Estos bienes son, sobre todo, interpersonales, y dada la motivación altruista que desde siempre tiene la sociedad liberal, es necesario que no se transformen en mercancía, es decir, que no se compren ni vendan, sino que sean gratuitos. La mercantilización de las profesiones e instituciones liberales cosifica las personas.

Para facilitar que el mercado libre, y su consecuente máximo beneficio material-monetario, no se transforme en poder contra las personas, es necesario un sistema monetario que responsabilice los actos mercantiles. Para impedir la mercantilización de las profesiones e instituciones liberales, es necesario un sistema monetario que ofrezca finanzas gratuitas a todas las personas que participen para que puedan ofrecer sus servicios a todo el mundo gratuitamente.

Ejemplos:

El que produce alimentos, vestidos, vehículos, electrodomésticos y el que los consume, buscan, cada uno de ellos, el máximo beneficio en cantidad, en calidad y en coste.

El que ofrece un servicio médico, informativo, educativo, judicial, político, asistencial, cívico, artístico ... busca la máxima calidad y necesita de una financiación personal, familiar y profesional para no tener que poner precio a los bienes inmateriales que produce (un consejo, una información, una gestión ...) y, incluso, a bienes materiales culturales (libro, vídeo, diario, obra de arte ...). La producción de estos bienes culturales materiales, hecha en el mercado como negocio utilitario, necesita de financiación comunitaria - realizada cuando sea económicamente posible -, sólo cuando sale del comercio correspondiente como bienes culturales al servicio de sus consumidores vocacionales.

No se niega la posibilidad futura de que la producción y consumo de todos los bienes utilitarios pase a ser desinteresada, altruista, sin que busque el máximo beneficio. Esta posibilidad se ha dado en etapas humanas en que dentro de una pequeña comunidad étnica se compartía toda la producción para ser consumida en común, buscando el beneficio de todos. La progresiva especialización productiva que conllevó la iniciativa y propiedad privada, y el mercado , después, nos ha situado en el intercambio, y éste no puede escapar a la maximización de los beneficios. En el presente momento evolutivo, la motivación egoísta es un elemento que potencia la producción y si se niega por decreto, o de hecho, el conjunto del mercado se empobrece. El camino de comunitarización del mercado puede ser fruto de un largo camino de redistribución financiera gratuita de los excedentes de producción de consumo que genera un libre mercado privado responsabilizado y contablemente claro. En este camino, el primer paso es la financiación de las actividades liberales, por ellas mismas alejadas, en principio, de la dinámica del mercado. El segundo paso es la redistritribución de estos excedentes a todas las personas, por el hecho de serlo, y en las circunstancias especiales en que necesiten ayuda comunitaria (seguridad social sin cuotas: paro, enfermedad, accidente, maternidad, muerte…).

En las secciones correspondientes se profundizarán las características y posibilidades de esta distinción entre sociedad utilitaria y sociedad liberal.

Versión 30 de mayo de 1988.

1.6.5. Sociedad mixta utilitaria-liberal.

Definir la "sociedad mixta" y su composición. Establecer los mecanismos que deben hacerla posible.

A nivel de sociedades civiles , evidentemente fenoménicas, la sociedad utilitaria (compra-venta) y la sociedad liberal (que debe ser gratuita) atienden la mayoría de la población.

El hecho de su distinción permite, sin embargo, de diseñar la sociedad mixta utilitaria-liberal necesaria para incluir determinadas actividades que comparten elementos de ambas.

La sociedad mixta, está formada por las personas que, dadas sus funciones sociales, necesitan medios utilitarios a la vez privados y comunitarios, para que desarrollen en parte servicios comunitarios de clara vocación liberal. La financiación liberal es así un complemento vital de su rendimiento exclusivamente mercantil.

Algunos casos, a título de ejemplo, son:

  • los artesanos que, en la medida que hacen una producción, más o menos de arte, donde la calidad de cada obra singular es más importante que la cantidad, necesitan una ayuda financiera-comunitaria en forma de salario de solidaridad social que complemente su facturación mercantil.
  • ciertos trabajos y servicios públicos, llevados por entidades productoras parcial o totalmente nacionalizadas (los barrios en las inter-etnias) por imperativos tecnológicos comunitarios, deben ofrecer sus productos a precios políticos, según consumos medidos normalizados por la ley (agua, electricidad, teléfono, televisión, televídeo… transportes urbanos e inter-urbanos...). La característica de estas empresas de trabajos y servicios semi-públicos o totalmente públicos (al servicio del público) radica en el hecho, que hay, en el primer caso, financiación comunitaria y capital privado: el precio político es para la gestión privada. En caso de financiación totalmente comunitario, el servicio es totalmente liberal y por lo tanto, gratuito.

Estos trabajos y servicios públicos parcialmente (o incluso enteramente) liberales tienen el peligro de convertirse en rutinarios, incompetentes, burrocratizados y poco adaptados a las tecnologías de vanguardia. Toda política inteligente deberá ayudar a que estas entidades parcial o totalmente nacionalizadas se vean impactadas por una libre competencia de calidad superior enteramente mercantil-privada.

Versión 30 de mayo de 1988.

1.6.6. Anti-sociedad actual de los marginados.

 Definir la «anti-sociedad actual de los marginados» y su composición. Establecer los mecanismos para su rápida desaparición.

Toda sociedad está formada por colectividades, es decir, por personas que se eligen entre ellas para una función utilitaria, liberal o trascendente.

Llamaremos anti-sociedad la formada por todas aquellas personas que, por la razón que sea, no ejercen, de hecho, ninguna función productiva ni ningún servicio liberal y que, siendo simples consumidores potenciales , no tienen tampoco los medios monetarios para cubrir las más básicas necesidades materiales ni culturales.

Esta anti-sociedad incluye todas las personas que, como resultado de tantos siglos de imperialismos (interiores y exteriores), están condenadas a ser "ejército de reserva" para mantener mano de obra miserable, o que, por constitución física o psíquica, por falta de posibilidades culturales…son marginadas de la sociedad y mantenidas en la miseria de todo orden, más o menos encubierta por el consumismo actual.

Ninguna sociedad geopolítica moderna no es digna de este nombre si no sabe poner las bases monetarias -bajo forma de salarios de solidaridad social vitales- y las bases culturales - con gratuidad de los servicios liberales - para suprimir esta anti-sociedad marginada.

Estas bases monetarias y culturales permitirán la incorporación a la sociedad utilitaria o a la sociedad liberal de los hoy marginados, o si, por el motivo que sea, éstos no asumen ninguna función productiva ni liberal, serán al menos liberados , o sea, con un estado de espíritu suficientemente libre de la vitalmente necesaria materia utilitaria y cultural mínima para una cierta auto-reflexión interna personalizando y personalizadora. Transformar los marginados en liberados no es sólo una restitución histórica sino una necesidad del propio sistema productivo. Estos liberados que no pueden o no quieren producir (bienes utilitarios o bienes liberales) vivirán de los excedentes de producción de consumo que alguien debe consumir ni que no trabaje. Para consumir sin producir es necesario únicamente dinero comunitario para los simples consumidores .

Sin dinero comunitario, distribuido equitativamente a toda la población, incluida la que no produce por el motivo que sea, la rueda producción-consumo hoy no puede funcionar. Las empresas no pueden vender sus producciones y los marginados sin dinero viven en la miseria en medio de la abundancia dañada. La pequeña delincuencia es, en este caso, imposible de resolver policialmente: la contradicción es demasiado fuerte y demasiado vital para ser reprimida. Antes que cualquier otra cosa es comer, tener casa y vestido, vivir con unos mínimos utilitarios y culturales propios de cada sociedad. Cuando no hay redistribución solidaria, es comprensible que quien sufre escasez busque participar como puede en la abundancia productiva que se pierde absurdamente.

Se trata de que la "vía represión" para mantener "el orden público" sea sustituida por la "vía reinserción social" con medios suficientes para hacerla posible.

Versión 30 de mayo de 1988.

 1.6.7. Sociedad ética-trascendente.

Definir la "sociedad ética-trascendente" y su composición. Establecer la necesidad de que las instituciones en que ésta se expresa fenoménicamente se asimilen a las instituciones liberales.

La sociedad ética-trascendente no es, en sí misma, fenoménica , tal como su nombre indica, pertenece al mundo del ser más allá de los fenómenos. Hay que tener, pero, en cuenta, para no ser confundida con las instituciones liberales en que históricamente se organiza (iglesias ).

La palabra técnica iglesia significa en griego, "convocación de personas hermanadas (etnias, inter-etnias, colectivos, asociaciones, personas individuales o familiares) a efectos éticos-trascendentes, o sea, de autorreflexión interior que quiere ir más allá de los simples fenómenos”.

Así, participan en la sociedad ética-trascendente todas las personas individuales, nacionales y colectivas cuando hacen lo que quieren libre y creativamente, es decir, sin ser retribuidas materialmente y sin necesitar directamente del instrumento monetario .

La sociedad ética-trascendente es nouménica , y por lo tanto, se convierte en inanalizable. Sin embargo, ciertos fenómenos que la expresan: los gestos de amor, de ayuda desinteresada, de gratuidad (creaciones artísticas por "amor al arte", oración, fiesta en comunión, compartir voluntariamente los bienes materiales y culturales…), centros de meditación y reflexión ...

La sociedad ética-trascendente inspira la actuación en las sociedades utilitaria-libertaria y liberal-gratuita : es como un factor de inmensa inspiración y riqueza comunitaria que genera vocaciones sociales fenoménicas de todo tipo - utilitarias y liberales - y que está en la base más profunda de las relaciones humanas, creando un bien común que no recibe retribución privada.

Las colectividades fenoménicas de vocación ética-trascendente suelen dotarse de instituciones liberales con el fin de promover asambleas de comunión , de fiesta generosa y gratuita, bajo la inspiración de los ideales éticos que le son específicos. En la medida en que una comunidad fenoménica de vocación ética-trascendente se dota de una institución liberal, bien visible y concreta, necesita de una financiación social-liberal para el buen funcionamiento de esta institución; institución sometida al mismo nivel de transparencia contable que cualquier otra institución sometida a la disciplina liberal.

Es necesario dar plena libertad a las iglesias o comunidades de libre vocación ética-trascendente: esto quiere decir que toda actividad eclesial - para ser socialmente llena de gracia, es decir, gratuita-debe ser financiada radicalmente, total y comunitaria a favor de sus agentes y colectividades de vocación personal exclusiva de ninguna otra.

La sociedad geopolítica tiene derecho a exigir a todas las instituciones de inspiración ética-trascendente una pureza de medios y de fines que se traduzca en fiesta y comunión como expresión de la igualdad en espíritu puro de cada persona participante. En este sentido de apertura, de comunión y de igualdad ética las instituciones pueden encontrar su legitimidad social. Si no es así, estas instituciones, tienen tendencia histórica a convertir su influencia puramente espiritual en poderes fenoménicos disfrazados. Poderes que conllevan fanatismos crueles, inquisiciones, censuras, dogmatismos moralistas… que ninguna sociedad civilizada no puede consentir.

Versión 30 de mayo de 1988.

1.6.8. Estatutos utilitario, liberal y mixto.

Definir las características de los estatutos de solidaridad social, concretando los salarios y asignaciones correspondientes.

La distribución de la « masa monetaria financiera de solidaridad social » es llevada a cabo según un sistema de puntos adjudicados a cada persona (individual, colectiva…) según el estatuto al que se acoja:

Estatuto general . Atribuye a todos los ciudadanos, desde su nacimiento, un "salario de solidaridad social vital», que les asegure un mínimo de consumo durante toda su vida, por el solo hecho de ser personas vivas y habitantes libres.

Este estatuto también otorga "asignaciones y salarios de solidaridad social» para determinadas eventualidades independientes de la profesión ejercida
  • salarios de solidaridad social para invalideces o incapacitaciones congénitas o adquiridas» (no por motivos profesionales) que serán otorgados de por vida en el porcentaje asignado por las autoridades sanitarias, revisables por ellas periódicamente.
  • asignaciones periódicas para compra o mejora del hogar», y, eventualmente segunda residencia, en función de los excedentes de producción, instalaciones sanitarias, mobiliario…
  • salarios de solidaridad social de matrimonio e hijos», hasta los 16 años.

Estatuto utilitario . Además de las aportaciones del Estatuto general, ofrece a todos los profesionales utilitarios:

  • salario de solidaridad social de enfermedad, accidentes, invalidez e incapacidades» a partir del primer día de contrato profesional-utilitario. (Libertad total de asegurarse privadamente a nivel superior).
  • salario de solidaridad social de paro forzoso, huelga o lockout".

Estatuto liberal . Además de las aportaciones del Estatuto general, ofrece a los profesionales liberales ya sus familias la seguridad y dignidad social constitutivos de su vocación altruista y desinteresada, por medio del «salario de solidaridad social liberal" de por vida, mientras no dimitan ellos mismos de este estatuto (pudiendo reingresar en las condiciones establecidas, cuando quieran) o mientras no sean expulsados por sentencia que fijará el tanto por ciento de los derechos estatutarios suprimidos.

Otorga también a los profesionales, instituciones y asociaciones liberales los presupuestos ordinarios y extraordinarios necesarios en sus actividades vocacionales.

Ofrece a los estudiantes y aprendices, desde los 16 hasta los 25 años, un "salario de solidaridad social» para facilitar su tiempo de preparación, sea utilitaria, sea liberal.

Estatuto mixto . Ofrece, además de su facturación empresarial (salario privado), unos «salarios o presupuestos de solidaridad social» a determinadas profesiones y empresas, para potenciar su implantación territorial-tecnológica según las necesidades ecológicas de las etnias y inter-etnias (para evitar la abandono de los servicios sociales por causa de insuficiencia financiera). Los ejemplos más clásicos son los artesanos, y los servicios sociales a cargo de empresas mixtas (públicas-privadas no monopolistas).

Versión 30 de mayo de 1988 .

1.6.9 . Dinámica monetaria e incompatibilidades de las sociedades.

Resumir los principales subconjuntos de la sociedad geopolítica . Establecer los mecanismos monetarios y de incompatibilidades que deben permitir su clara separación de cara a la plena responsabilización de todos y cada uno de los agentes sociales .

Antes de pasar a estudiar la dinámica monetaria y las incompatibilidades de los diferentes subconjuntos de la sociedad geopolítica , presentamos , en forma esquemática , las características de estos subconjuntos sociales . Dado el carácter esquemático emplearemos el símil de un motor para resumir la función de cada subconjunto social, también reformularemos la clasificación marxista de las estructuras sociales .

En toda sociedad civilizada normal hay tres subconjuntos sociales principales que , a pesar de no estar actualmente diferenciados de forma clara , no por ello dejan de existir , y que son :


1. Sociedad utilitaria ( mercado ): motor económico . - Infraestructura libertaria - .

    • Produce y distribuye bienes cultural.
    • Formada por: profesionales liberales, asociaciones libres no lucrativas,instituciones cívicas , justiciales y políticas, servicios públicos.
    • e restringe el campo "cultural no utilitario ".
    • Emplea únicamente dinero de origen comunitario privatizado ( finanzas)
    • Debe ser totalmente gratuita a finales de un proceso gradual .

2. Sociedad liberal : servomotor autoequilibrador del mercado de consumo - estructura liberal - .

    • Produce y distribuye bienes culturales.
    • Formada por : profesionales liberales , asociaciones libres no lucrativas , instituciones cívicas , justiciales y políticas , servicios públicos.
    • Se restringe el campo "cultural no utilitario ".
    • Emplea únicamente dinero de origen comunitario privatizado ( finanzas).
    • Debe ser totalmente gratuita a finales de un proceso gradual .

3. Sociedad ética - trascendente : energía inagotable que alimenta los dos motores : el utilitario y el liberal - superestructura libre en espíritu puro -.

    • No se restringe a ningún campo fenoménico : es trascendente.
    • No emplea dinero de ningún tipo : sólo utilizan sus instituciones liberales según estatuto liberal general de solidaridad social

A partir de una clarificación , monetaria - contable, legal y real , de estas tres sociedades se podrá crear una cuarta sociedad que tiene elementos de la utilitaria y de la liberal , llamada sociedad mixta ( a situarse entre 1 y 2) :

4. (1-2) Sociedad mixta : toma elementos utilitarios privados y comunitarios .

    • Formada por : artesanos ayudados financieramente además de su propia facturación ( salarios auxiliares de solidaridad social).
    • servicios públicos realizados por empresas mixtas con tecnologías de vanguardia ( capital privado y capital comunitario ).

En nuestras actuales anti - sociedades imperialistas hay un quinto sub - conjunto que hay que extinguir con medidas de solidaridad social :

5. Anti - sociedad de los marginados es necesario liberarse – lumpenestructura -.

    • Formada por : individuos , familias , etnias , colectividades … que hay que incorporar al mercado como mínimo a modo de simples consumidores para que dispongan de una base material y cultural suficiente para prepararse a participar en la sociedad total.
    • Actualmente casi no utiliza dinero.
    • Debe emplear dinero comunitario elementariamente privatizado ( fianzas) ( salarios vitales - básicos de solidaridad social).

La sociedad geopolítica puede alcanzar una gran transparencia responsabilizadora si, disponiendo de un instrumento monetario que «avisa» cada vez que se produce un intercambio de bienes y servicios materiales y reales, la aplica a la clarificación de los diferentes subconjuntos sociales que acabamos de citar a lo largo de la sección, y de resumir hace un momento.
De los cinco subconjuntos sociales citados, únicamente la sociedad ética-trascendente no emplea, ni necesita, por definición, del instrumento monetario ya que está formada por las personas que se relacionan y se expresan gratuitamente, movidas por motivaciones que van más allá del comprar y de vender, del egoísmo utilitario y del altruismo liberal, del arte y de toda vocación simplemente fenoménica.

Definiremos a continuación la forma de emplear el dinero y las incompatibilidades de los otros cuatro subconjuntos.

La sociedad sociedad utilitaria productora de bienes materiales (SUP), que incluye las vocaciones, profesiones, colectividades, empresas… utilitarias-privadas, es elementalizable y cuantificable con valores mercantiles (precios y salarios) la suma total de los cuales debe ser comparada continuamente - para mantener el equilibrio económico - con la circulación real de unidades monetarias activadas por sus libres poseedores en cuentas-corrientes.

La sociedad liberal (SL) formada por las vocaciones, profesiones, colectividades, instituciones y asociaciones no lucrativas, autoproclamadas liberales altruistas no es elementalizable ni cuantificable sin provocar una escandalosa mercantilización de las personas. Produce bienes y servicios culturales, que deben ser totalmente gratuitos si se quieren realmente liberales. Necesita, pues, - para llegar a la total gratuidad e incondicionalidad de sus servicios altruistas y desinteresados a todas las personas - dinero comunitario de solidaridad social para subvenir a todas las necesidades individuales, familiares, profesionales, institucionales, asociativas de todos sus vocacionales.

La sociedad mixta (SM) utilitaria-liberal diseñada especialmente para fomento de los artesanos y para posibilitar servicios públicos mixtos de vanguardia tecnológica. Tiene elementos cuantificables, de una parte, privados y, de otra parte, comunitarios: elementos que se pueden discernir en un sistema contable claro.

La anti-sociedad actual de los marginados (a-Sm) incluye todos los simples consumidores potenciales que no hacen, por la razón que sea, ninguna función utilitaria ni liberal, pero que necesitan dinero comunitario para cubrir sus necesidades mínimas de consumo. Se extinguirá radicalmente lo antes posible.

La sociedad utilitaria consumidora (SUc) comprende todos los miembros de todos los demás subconjuntos sociales. Es decir, está formada por todos los miembros de la sociedad geopolítica global. La moneda aquí tiene la función vital de cerrar el ciclo productivo en el ciclo del consumo : consumo que todo el mundo necesita para vivir como persona individual, nacional o colectiva que es.

La posibilidad de distinguir prácticamente estas sociedades es hoy técnicamente viable con un sistema monetario personalizador, documentador y responsabilizador. Esta distinción es casi automática en función de saber si:

  • emplea o no se emplea moneda;
  • si la moneda es de origen privado o de origen comunitario;
  • en el caso de origen comunitario, si es crediticio-inversor o financiero-consuntivo;
  • y, todo ello, tanto en el mercado interior como en el comercio exterior.

Según estas variables es relativamente sencillo de responsabilizar documentadamente la actuación de cada persona en la total libertad de movimiento dentro del estatuto utilitario, liberal o mixto que libremente haya elegido y por el tiempo que desee, quedando, de entrada, automáticamente establecidas las incompatibilidades entre los diferentes estatutos.

La única sociedad que no emplea moneda es la sociedad ética-trascendente.

El uso de dinero de origen privado o de origen comunitario es el que determina la relación entre las diversas sociedades. Vemos esta relación en esquema:


Para ampliar el esquema, clicar encima del mismo

De lo que se desprende de este esquema, cabe destacar que ninguna unidad monetaria podrá constitucionalmente circular directamente entre la sociedad utilitaria productora de bienes materiales (de una enorme circulación dineraria potencialmente corruptora hasta ahora) y la sociedad liberal productora de bienes culturales.

Esto es para evitar cualquier tentación de compra-venta prostituidora de los servicios de profesionales, asociaciones e instituciones liberales (abogados, médicos, jueces, policías, militares, educadores, informadores, políticos… y sus instituciones y asociaciones correspondientes).

Todos los profesionales, asociaciones e instituciones liberales reciben exclusivamente dinero comunitario-complementario de solidaridad social para sus gastos que son, técnicamente y exclusivamente, de consumo: consumo individual-familial, profesional, individual o en equipo; asociativo o institucional.

En la sociedad utilitaria productora de bienes materiales no hay ninguna incompatibilidad: en el mercado se pueden acumular todas las funciones que se desee y pueda (trabajador, inventor, empresario, inversor). La autodisciplina del mercado es la libertad de las personas que intervienen responsabilizadas por el instrumento monetario en relación a las leyes mínimas que lo rigen.

El mercado realmente libre (libertario) castiga automáticamente todo productor incapaz de hacer frente a sus responsabilidades competitivas en la producción, que tiene por finalidad el bien de todos y no puede olvidar, si quiere ser eficaz a favor de todos, las virtudes mercantiles de competencia técnica-productora y competición productiva-vendedora.

La autodisciplina de la sociedad liberal productora de bienes culturales, conlleva evitar la más mínima acumulación de poder sobre las personas y la acumulación de riqueza utilitarista. Así, tanto los profesionales como las instituciones liberales de cualquier tipo, sólo podrán cobrar un solo salario de solidaridad social liberal para su función liberal que se sumará a los salarios y asignaciones financieros correspondientes a todo ciudadano según el estatuto general . Se podrá realizar más de una función liberal pero sólo cobrará un único sueldo comunitario liberal. Gracias al control telemático automático no será necesario detallar las actuales inoperantes largas listas de incompatibilidades concretas. No se busca, con este sistema, impedir el ejercicio de otras actividades liberales que la principal por la que cobra el interesado, pero debe considerarse que realiza estas otras actividades como aficionado voluntario.

Todo profesional liberal no podrá ejercer el derecho a huelgas o reivindicaciones utilitaristas ya que el servicio liberal es prestado a todo el pueblo y es remunerado por todo el pueblo en función de los excedentes de producción para el consumo real en el mercado (y en caso de necesidad, en función de la masa monetaria recaudada por un impuesto único de solidaridad social). Si los profesionales liberales consideran que no son suficientemente bien remunerados será debido a que los profesionales utilitarios no consiguen producir excedentes de consumo suficientes. Entonces, el profesional liberal que así piense, podrá dimitir de su tarea liberal y podrá entrar profesionalmente en la sociedad utilitaria productora para tratar de ayudar a sobreproducir más y mejor. Esta dinámica establece un equilibrio retroactivo constante entre la sociedad utilitaria productiva y la sociedad liberal.

Cualquier ciudadano de estatuto utilitario que quiera pasar al estatuto liberal (presentarse a elecciones, ejercer una vez elegido, hacer estudios liberales, ejercer profesión liberal…) deberá depositar todos sus bienes utilitarios en la Caja de Consignaciones, Depósitos y Secuestros para que se haga cargo de su administración durante todo el tiempo que dure su situación liberal. Pasado un tiempo prudencial, fijado por ley, al terminar la función liberal podrá volver, si lo desea, a la sociedad utilitaria productora, recuperando así sus bienes con los frutos que hayan podido dar.

Cada ciudadano individual podrá pertenecer gratuitamente a tantas asociaciones o instituciones liberales voluntarias como determine la ley, en función de la riqueza comunitaria estadísticamente comprobada. Estas instituciones y asociaciones serán financiadas comunitariamente según el número de afiliados. Cada persona podrá afiliarse a todas las asociaciones que desee. Solo, en caso de imposibilidad financiera de mantener suficientemente todas las libremente creadas, podrá ser limitado el número de asociaciones por persona. Los afiliados no deberán ni podrán pagar cuotas. Las asociaciones no podrán rechazar ningún socio que cumpla los estatutos si no es por motivos denunciados ante la Justicia y aceptados con sentencia por la misma.

Cualquier ciudadano no elegido, podrá libremente y de común acuerdo con él, prestar su colaboración personal a un miembro de una institución liberal pública, pero deberá ceñirse a las siguientes condiciones:

  • Si es de estatuto utilitario se someterá al secuestro total de sus bienes utilitarios por la Caja de Consignaciones, Depósitos y Secuestros y recibirá a cambio un salario de solidaridad social correspondiente al de pasantía liberal . Tras dos años de pasantía recibirá el salario de titular. A partir de este momento, si quiere, se podrá quedar en el estatuto liberal en condiciones iguales a las de cualquier otro profesional liberal.
  • Si es de estatuto liberal se mantendrá sin modificación de su categoría actual hasta después de dos años del fin de su colaboración.

La autodisciplina de la sociedad utilitaria consumidora es relativamente sencilla si se dispone del medio para que el dinero destinado a consumo no retroceda, hacia la sociedad utilitaria productora, bajo forma de inversiones. Sólo hay que volver, indirectamente, en forma de pago de los productos de consumo.

Este medio para que el dinero destinado a consumo no se transforme en inversiones, devolviendo directamente al ciclo de la producción , nos lo proporciona la distinción entre los diferentes tipos de cuentas corrientes. Así, los propietarios de dinero ingresado en una cuenta corriente de producción uniasalariada (en Caja de Ahorros ) o multiasalariada (en Banco de Negocios ) podrán transferir la cantidad que deseen en su cuenta corriente de consumo (en Caja de ahorros) con la finalidad exclusiva de adquirir productos de consumo o con la posibilidad de permanecer en esta cuenta corriente con un interés comunitario. Por ningún concepto este dinero transferido a la cuenta corriente de consumo se podrá devolver, ni total ni parcialmente, en la cuenta corriente de producción.

Del mismo modo, los propietarios de dinero proveniente de finanzas comunitarias (individuales, familiares, liberales...) recibirán estos salarios y asignaciones de solidaridad social en las cuentas corrientes de consumo (en Cajas de Ahorros) y no podrán dedicarse a ninguna inversión productiva ni transferirlos, por tanto, a una cuenta corriente de producción. Solamente podrán emplear los mismos en consumo o ahorrarlos recibiendo el interés comunitario estipulado.

Estas distinciones - aparentemente un poco pesadas y coercitivas - son muy simples en la práctica telemática, y pueden permitir una mayor dinámica social-liberal y mercantil-libertaria en el marco de una máxima claridad y responsabilidad autopersonalizante. La situación actual, formalísticamente libre, sin reglas de juego explícitas, sin distinciones y sin instrumentos responsabilizadoras, beneficia exclusivamente a ciertas minorías de poder que hacen suyo el dicho: «sacar provecho del lío».

En la sociedad utilitaria (mercado), hay que «retribuir a cada uno según su libre aportación productiva». En la sociedad liberal es necesario «retribuir a cada uno con salarios de solidaridad social - según su necesidad personal» y según las exigencias técnicas del ejercicio de su vocación.

A unos (profesionales utilitarios) y a los otros (vocacionales liberales y simples consumidores por cualquier causa - maternidad, infancia, jubilación, accidentes, invalidez…) hay que otorgarles, por ley, asignaciones periódicas para mejora de su vida y hábitat según la prosperidad general y los excedentes de producción consuntiva no perecedera.

Estar en una u otra sociedad es totalmente libre pero se debe respetar la disciplina de cada una de ellas.

Las personas (individuales, étnicas o colectivas) que por la razón que sea (marginación histórica, desigualdad de oportunidades, incapacidad física o psíquica, edad ...) no participan plenamente ni en la sociedad utilitaria, ni en la liberal, es necesario que dispongan de los medios necesarios para que, por ellas mismas, vayan libremente tomando gusto a salir de su marginación y vayan, así, ejerciendo su creatividad personal: ya sea en el campo de las vocaciones y estatutos profesionales utilitarios, liberales o mixtos (artesanía). En la medida en que sea productivamente posible, hay que proteger adecuadamente los marginados actuales, suprimiendo lo más rápidamente que se pueda las causas materiales-monetarias que han creado la anti-sociedad del marginados.

Esta ayuda específica a los marginados debe comenzar con un salario de solidaridad social vitalmente suficiente, y debe continuar con medidas propias en cada caso (educativas, instructivas, sanitarias, de vivienda, jurídicas ...) que permitan a toda persona descubrir que , por bajo que haya caído por culpa propia o por culpa de los demás, tiene un valor insustituible en la sociedad nueva; valor que puede poner en acción con la seguridad de que nunca se le abandonará y que siempre encontrará la ayuda mínima que su singularidad personal merece por parte del conjunto comunitario de todos sus ciudadanos.

Es una aberración seguir defendiendo la pobreza con la excusa de que los «genios» necesitan de una miseria previa para manifestar sus artes. Cualquier sociedad civilizada, por el hecho de ser un producto fenoménico humano, no puede permitir que ninguna persona viviente (individual, co- · lectiva, étnica) se pierden por causa de miseria y marginación, no se puede permitir la pérdida de ninguna vocación creativa espiritual, intelectual, cultural, utilitaria o liberal debido a causas fenoménicas humanísticamente anormales e ilegítimas. Los imperialismos sacrifican y dañan cantidades de espíritus y de intelectos con la aceptación pasiva de los ciudadanos. Esta infraanimalidad debe ser denunciada y superada con propuestas no violentas inteligentes y activas.

Versión 30 de mayo de 1988.

 

Capítulo 3. Características de un sistema monetario científico. Ensayo sobre moneda, mercado y sociedad. Índice. Ensayo sobre moneda, mercado y sociedad. Capítulo 5. La telemática. Ensayo sobre moneda, mercado y sociedad.
 
 
 
 
 
 
 

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