Nuevos apartados:
Dolors Marin Tuyà.
Artículos publicados en la revista Penedès Econòmic.
Lluís Maria Xirinacs.
Artículos publicados en el diario Avui, cuando Lluís Maria Xirinacs era senador independiente en las Cortes Constituyentes españolas, entre los años 1977 y 1979, traducidos al castellano.
Lluís Maria Xirinacs.
Artículos publicados en el rotativo Mundo Diario, cuando Lluís Maria Xirinacs era senador independiente en las Cortes Constituyentes españolas, entre los años 1977 y 1979.
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Publicaciones:
Lluís Maria Xirinacs.
Agustí Chalaux de Subirà, Brauli Tamarit Tamarit.
Agustí Chalaux de Subirà.
Agustí Chalaux de Subirà.
Agustí Chalaux de Subirà.
Magdalena Grau Figueras,
Agustí Chalaux de Subirà.
Martí Olivella.
Magdalena Grau,
Agustí Chalaux.
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B. Estrategias
sobre el sistema ecológico
B01.
Plantear a los pueblos del mundo la recuperación y la revalorización
y el fortalecimiento de los conocimientos, las sabidurías,
y las prácticas ancestrales de los Pueblos Indígenas,
afirmados en la vivencia y la propuesta del "Bien Vivir"
y del "Saber Vivir", y desarrollándose en armonía
y equilibrio respecto de la naturaleza y de la Madre Tierra. Se
debe cambiar el enfoque de que el entorno está para servirnos,
y de que por tanto podemos aprovecharnos de él a nuestro
antojo. No somos independientes sino que formamos parte de la naturaleza,
y por consecuencia nuestra relación con el ambiente debe
sentirse como indivisible, interdependiente, complementaria, e incluso
espiritual.
B02. Cambiar la orientación
del bienestar social, alejándose de la búsqueda material,
y acercándose a la búsqueda de la felicidad de las
personas y al desarrollo de los sentimientos. La búsqueda
de lo material sin límites claros, es resultado de la industrialización
moderna, de los valores exaltados por la publicidad, y del concepto
de crecimiento económico. Es prioritario observar el bienestar
de la sociedad y de las personas, como el disfrute de bienes públicos
y de escenarios sociales, que son esenciales y que afectan el estado
espiritual integral de todos. Este cambio hay que implementarlo
a través de una inteligente asociación entre el pueblo
y los gobiernos locales.
B03. Reconocer la conveniencia
de aquellas identidades colectivas que combinan asentamientos humanos,
con una economía solidaria (donde priman la ayuda mutua,
la equidad, y valores estéticos y espirituales), y con el
cuidado del medio ambiente. Bien podemos llamar ECOSISTEMAS o ECO-COLECTIVIDADES
a dichas identidades, y procurar una articulación reticular
entre ellas, estableciendo flujos solidarios de producción,
consumo, y reciclaje. Los ECO-COLECTIVIDADES deben aprender a identificarse,
equilibrarse, articularse, defenderse, y promoverse, mediante valores
de uso, de cambio, y de vínculo, enteramente inéditos
e innovadores, dando a luz un nuevo tipo de civilización.
B04. Forjar una red
de economía solidaria que priorice la defensa y el aprovechamiento
racional del agua y demás recursos naturales, estableciendo
una nueva relación entre productores, consumidores, y medio
ambiente. Perseguir y promover así un nuevo y mejorado Ecosistema
de economía ecológica solidaria.
B05. Apreciar la vida
social en sus dimensiones más sencillas, trabajo, satisfacción
de necesidades, y fortalecimiento de un adecuado entramado de relaciones,
en contacto estrecho y cuidadoso con los elementos básicos
de la naturaleza (tierra, agua, energía, aire, fauna, flora,
ecosistemas).
B06. Desarrollar un
sistema de reconocimiento y promoción de identidades comunitarias
(culturales, étnicas, laborales, religiosas, históricas,
documentarias, artísticas, etcétera), que informen
y difundan informaciones y valores al mundo todo, y que a los grupos
concernidos infundan la confianza necesaria para abordar etapas
más creativas y de liderazgo, para así tratar de superar
las falencias y los anquilosamientos de las actuales instituciones
'de poder', las que sin duda en una serie de aspectos están
en profunda crisis. Los liderazgos y los gobiernos se deben orientar
con una óptica multipolar, sin perjuicio que en determinados
aspectos se pueda llegar a acuerdos mundiales.
B07. Promover iniciativas
propositivas y realistas, y no únicamente planteamientos
críticos o de diagnóstico, o planes utópicos
que no resultan claros y factibles de implementar. Promover convenientes
y amplios ámbitos de debate. No debemos dejar las soluciones
de las trascendentes problemáticas de nuestra época,
únicamente en manos de las autoridades nacionales y/o de
los organismos internacionales y/o de la tecnocracia; todos debemos
estar involucrados, pues todos estamos afectados.
B08. Fortalecer y ampliar
la Declaración Universal de Derechos Humanos, con cláusulas
relativas a la preservación del medio ambiente y de la Madre
Tierra. En un sistema muy interdependiente en el cual los seres
humanos somos uno de los componentes, no es posible reconocer derechos
solamente a la parte humana, sin provocar indirectamente un desequilibrio
en todo el sistema. Para garantizar los derechos humanos y restablecer
la armonía con la naturaleza, es necesario reconocer y aplicar
efectivamente derechos concernientes la preservación y el
cuidado del medio ambiente.
B09. Forjar un nuevo
sistema que restablezca la armonía con la naturaleza y entre
los seres humanos. La humanidad está frente a una gran disyuntiva:
(a) Continuar por el camino del actual sistema capitalista, la depredación,
el deterioro irrecuperable, y la injusticia social, o (b) emprender
el camino de la armonía con la naturaleza, el respeto a la
vida en todas sus formas, y el establecimiento de buenos valores
sociales y de convivencia. El modelo que debemos propugnar no es
de desarrollo parcialmente destructivo e ilimitado. Los países
necesitan producir bienes y servicios para satisfacer las necesidades
fundamentales de su población, pero al presente ritmo de
consumismo y de sobre-explotación de la Madre Naturaleza,
se necesitarían al menos dos planetas como el nuestro para
el 2030.
B10. Avanzar hacia
el decrecimiento. Combatir la propaganda sesgada de que el crecimiento
de necesidades puede ser generoso e ilimitado en un mundo finito.
El crecimiento (del PIB, de la energía, del consumo, de la
riqueza, de la producción, etcétera) por el crecimiento
mismo no tiene sentido y, además, el mismo es insostenible
así como injusto desde múltiples puntos de vista.
Se debe propender a consumir de manera responsable y limitada. Se
deben priorizar economías y mercados locales y nacionales.
Se debe impulsar y desarrollar el uso y el disfrute de espacios
comunitarios y de bienes comunitarios. Se debe fortalecer la sociedad
digital.
B11. Es necesario un
cambio del modelo socioeconómico que nos conduzca hacia el
decrecimiento voluntariamente aceptado, pero con un ágil
y factible sistema de premios y castigos usado para incentivo y
como control. Los seres humanos generalizadamente tendremos que
desprendernos de muchos de los bienes materiales que hoy acumulamos
innecesariamente, y renunciar a una manera de vida imposible de
sostener en el largo plazo. Debemos parar el crecimiento desenfrenado.
Hace falta un inteligente y razonable decrecimiento del consumo.
B12. Considerar el
"decrecimiento" desde lo que podríamos llamar "Programa
de las R" y en concordancia con los "Acuerdos de los Pueblos"
expresados en la "Conferencia Mundial de los Pueblos sobre
el Cambio Climático y los Derechos de la Tierra - CMPCC)"
(Tiquipaya, Cochabamba, Bolivia, 20-22/abril/2010), y con el fin
de adoptar medidas hacia la creación de un modelo económico-productivo
alternativo. Las citadas "R" serían las siguientes:
Re-evaluar y Re-formular nuestros valores y objetivos de vida; Re-estructurar
la producción; Redistribuir la riqueza y los recursos según
parámetros que tengan mayor justicia social; Reducir el impacto
de nuestra contaminación sobre el medioambiente; Reutilizar
y Reciclar todo lo que se pueda; Recrear nuevos modelos de vida
y de desarrollo, alternativos al actual sistema productivo-financiero
capitalista. Para ello, desde las bases, desde el sentir generalizado
de la gente, promover un amplio movimiento social que presionen
a Estados y Gobiernos y Organismos Internacionales, y entre otras
cosas exigiendo igualdad y equidad de género, y valoración
del rol específico de la mujer en la propia supervivencia
de la humanidad. Igualmente luchar contra la sobre-explotación
de la naturaleza así como de las y los trabajadores, y también
desarrollar una conciencia ecológica universal en solidaridad
con las futuras generaciones, producir y consumir con mayor tendencia
local, y dejar de utilizar bienes contaminantes. Asimismo, y por
cierto, también eliminar o reducir drásticamente la
producción de armas, porque la militarización es la
forma en que con excesiva frecuencia los países y los pueblos
se imponen unos sobre otros; convendría que esta lógica
de confrontación fuera sustituida por una lógica de
colaboración solidaria.
B13. Considerar la
estrategia del decrecimiento como un paso hacia la construcción
de un nuevo mundo alternativo al crecimiento ilimitado y socialmente
injusto, recuperando los principios universales de la ética
y la solidaridad. Abandonar el paradigma capitalista del crecimiento
ilimitado y el enriquecimiento individualista, y apoyarse en una
ética de respeto y equilibrio con la naturaleza y con el
resto de los seres humanos. Reducir o eliminar el consumo de bienes
contaminantes. Promover la autonomía alimenticia de los pueblos,
a través de la producción y el consumo local. Promover
la participación de los movimientos sociales, y particularmente
la inclusión de la perspectiva de género, en la elaboración
de estrategias y soluciones. Tomar en cuenta las propuestas de las
mujeres, reconociendo particularmente su sabiduría para la
sobrevivencia.
B14. Deseamos una estructura
social con un diseño integrado, que mejore y transforme los
asentamientos humanos, de tal manera que las estrategias de supervivencia,
los negocios, la economía, las estructuras físicas
y tecnologías, no interfieran con la capacidad inherente
de la naturaleza para sostener las distintas manifestaciones de
vida. Algunas de las características de este mundo integral
deseable incluyen:
(A) Limitar la economía extractiva, favoreciendo los sistemas
productivos renovables.
(B) En los asentamientos humanos y en todas las escalas, aldeas,
pueblos, ciudades, reducir los residuos, y usar energía y
materiales con la mayor eficiencia posible.
(C) Los entornos naturales y construidos capturan los flujos de
recursos, la energía solar, los vientos predominantes, los
suelos, los nutrientes, los recursos hídricos, las reservas
forestales. Insertar inteligentemente los ciclos productivos en
estos sistemas, de forma de obtener el máximo de aprovechamiento
con el mínimo de residuos.
(D) Favorecer parques eco-industriales integrados, donde los residuos
y las emanaciones de una industria sirvan como suministros y materias
primas para los ciclos productivos en empresas vecinas,
(E) Favorecer la producción, la distribución, y el
consumo local de alimentos, potenciando las economías regionales,
y desarrollando los sentimientos de pertenencia y de compromiso.
B15. Controlar el uso
de los recursos del planeta, con el enfoque que cada gobierno necesita
un programa particular para el control y la salvaguardia de sus
riquezas naturales. Priorizar las políticas que mantienen
la salud de los ecosistemas y los servicios de soporte de vida que
estos ofrecen, mediante la extracción de recursos renovables
tales como por ejemplo los peces y la madera, a una velocidad no
mayor que su propia regeneración, y consumiendo recursos
no renovables como por ejemplo los combustibles fósiles y
los minerales, a una velocidad no mayor a la que pueden ser remplazados
por el descubrimiento de sustitutos renovables. Además, depositar
residuos en el medio ambiente, con tratamiento adecuado y en lugares
adecuados, y a una velocidad no mayor de la que pueden ser asimilados
de manera segura por la propia naturaleza.
B16. Un consenso sobre
el concepto "humanidad sostenible" debe ser alcanzado
por todos los países del mundo, y no sólo por un grupito
de países, tratando de establecer este acuerdo de modo que
se proteja al medio ambiente en forma efectiva en toda la geografía,
y de modo que también se respeten las diferencias culturales
y religiosas de las comunidades del mundo todo.
B17. Cambiar de manera
radical nuestra manera de vivir. Cambiar también de manera
radical nuestra estructura económico-financiera y nuestros
actuales incentivos. Producir, transformar, transportar, comercializar,
y consumir productos agrícolas e industriales, de forma limpia
y sostenible, reutilizando subproductos, y reciclando materiales
y desechos. Reformar nuestro sistema básico de intercambios,
utilizando monedas telemáticas nominativas y que permitan
el seguimiento de largas cadenas de pago, e introduciendo además
un muy buen sistema de reparaciones y penas tal que implemente con
mucha agilidad el principio: "Quien daña es quien financia
las reparaciones; quien perjudica es quien debe compensar las pérdidas".
B18. Los valores adquiridos
y transmitidos tendrán un papel clave en la transición
hacia un mundo más justo, sostenible, equitativo, y satisfactorio.
Esto se debe a que los cambios estructurales nunca han sido suficientes
para efectuar por sí solos una adecuada y conveniente transformación.
Las reformas fundadas en arraigados valores interiores y espirituales
compartidos por un importante porcentaje de población, tienen
un indudable rol de liderazgo en la modernización y el mejoramiento
de las sociedades. Pero atención, no es el caso tampoco de
menospreciar y dar escasa atención a las reformas estructurales
y a los controles institucionales; en la medida de lo posible, ellas
y ellos deben acompañar y apoyar los nuevos paradigmas sociales.
Lo ideal sería que la propia organización estructural
de base impidiera o dificultara los desvíos indeseados y
las conductas negativas o predatorias.
B19. El cambio del comportamiento
individual parece necesario, más como una forma de comienzo
o de ensayo de la aplicación de un "sistema ético-alternativo",
que como una solución real y final. Debemos trabajar creativa
e innovadoramente este 'contra sistema', y elaborar nuestros personales
puntos de vista, acordes a nuestra ética y a nuestras creencias
mejores y más profundas. Y esto debemos desarrollar no sólo
desde una posición ideológica (un sueño, una
utopía, un sistema de nuevos paradigmas sociales de base),
sino tratando de ser realistas y prácticos, y demostrando
que la propuesta es viable y que puede implementarse.
B20. El planeta pertenece
a todo aquel que está viviendo en nuestro mundo finito. Por
supuesto, los ricos, los pudientes, que monopolizan y llegan a utilizar
hasta el 80% de los recursos que globalmente hoy día se extraen
del planeta, deben asumir porcentualmente más responsabilidades
para nuestro mundo en cuanto a la resolución de los problemas
que se nos plantean, aunque cada habitante cualquiera sea su situación,
también debe cuidar su entorno y ahorrar recursos en su vida
cotidiana. Esa es tarea de todos y no sólo de los ricos;
esa es responsabilidad de todos y no sólo de los gobernantes,
de los jerarcas de los organismos internacionales, y de los grandes
empresarios. La educación ambiental debe aplicarse en las
escuelas, en los hospitales, en los centros comunales, en las administraciones
locales, y debe difundirse a través de los medios masivos
de comunicación social, para así tratar de conseguir
que más gente comprenda que todos debemos tener cuidado y
respeto por nuestro entorno natural, y que todos debemos implementar
esas conductas personales que aisladamente consideradas parecieran
ser insignificantes, pero que sumadas podrían ser trascendentes
para la naturaleza y para el futuro de nuestra especie. Debemos
preocuparnos a nivel individual por no desperdiciar energía,
y por consumir este recurso en la exacta medida de lo necesario.
Debemos prescindir de los recursos superfluos. Debemos desarrollar
estrategias de supervivencia y de confort que directa o indirectamente
requieran un mínimo de materiales y de energía.
B21. Adoptar y respetar el
"Principio de Precaución" por parte de los gobiernos
locales y nacionales así como por parte de todos en general,
ya que la ciencia se adapta menos rápidamente a la realidad,
en un mundo de cambios tan rápidos. El señalado principio
adhiere al concepto que respalda la adopción de medidas protectoras
o precautorias, cuando no existe certeza científica de las
consecuencias de una determinada acción o de un determinado
producto, en relación al medio ambiente y/o en relación
a las comunidades humanas.
B22. Aplicar y cumplir los
Acuerdos Medioambientales establecidos y propuestos en las reuniones
internacionales. Todos los países, y especialmente los llamados
países industrializados, deberían ratificar e implementar
el Protocolo de Kyoto. Todos los países deberían firmar
los tratados multilaterales para la gestión de recursos naturales.
Y los desvíos de estos lineamientos no deberían ser
tolerados. Pero como en esta materia no se debería aplicar
la violencia y la fuerza de las armas, lo que puede proponerse es
el establecimiento de sanciones económicas a quienes con
sus omisiones o sus acciones perjudiquen a la comunidad internacional
toda. Y esto último es perfectamente plausible de concretar,
a condición de tener una justicia internacional ágil
y eficiente, que pueda dictaminar sanciones financieras muy rápidamente
ejecutadas. Y este último detalle es factible de implementar,
a condición de tener una moneda internacional similar al
bancor oportunamente propuesto por Lord John Maynard Keynes, moneda
ella que debería ser virtual (o sea escritural), estrictamente
nominativa, y con suficiente información extracontable como
para permitir el seguimiento de largas cadenas de pagos.
B23. Acordar la reducción
al 50% de las emisiones del CO2 para el año 2050, sobre la
base de la situación del año 1990. Limitar a 1 grado
centígrado el aumento tolerable de la temperatura media del
planeta, y no a 2 grados centígrados como fue previsto en
la reunión de Copenhague.
B24. Todos debemos ser protagonistas
en la búsqueda de soluciones a la crisis civilizatoria, pensando
en términos de humanidad y solidaridad universal. Todos debemos
ser corresponsables de la marcha de nuestra estructura social. Estos
asuntos son demasiado importantes, como para dejarlos exclusivamente
en manos de los gobernantes de turno, junto a los jerarcas de los
organismos internacionales, y junto a los dirigentes y líderes
más poderosos del planeta.
B25. Ejercer el derecho y
la responsabilidad de adquirir productos que no contribuyan a la
degradación ambiental y social por parte de los consumidores
individuales y corporativos. Existen reemplazos sustitutivos casi
para cada producto. Pero atención, aquí hay un atendible
problema de información, pues si los consumidores y los contratistas
no tienen un adecuado conocimiento sobre este asunto, será
poco probable que pueda coordinarse una acción conjunta.
Por otra parte, en cierto grado también debe atenderse el
punto de vista de las autoridades gubernamentales así como
el de los trabajadores involucrados en producciones nocivas o inconvenientes.
No todo debe dejarse bajo la responsabilidad de los consumidores.
Por el contrario, los Gobiernos y los responsables de la salud humana
y del medio ambiente, deberían jugar también un rol
muy activo, en ciertos casos prohibiendo lisa y llanamente ciertas
producciones y ciertas prácticas, y en otros casos aplicando
un impuesto ecológico-sanitario a esas actividades, gravamen
que podría ser progresivo y crecientemente pesado, con la
idea que ello incidiera bastante significativamente sobre el costo
de los productos y de los procesos. Como estrategia general, el
incremento de costes puede ser un buen sustitutivo de la prohibición
simple y llana.
B26. Hacer viables nuestros
recursos de forma duradera, para siempre tratar de preservarlos,
y para tratar de nunca dañarlos. Vivir, cultivar, y prosperar,
en el lugar donde se nace o en el lugar donde se elija. Establecer
la seguridad alimentaria para la realidad presente y para las generaciones
futuras. Y si se determina que el nivel actual de población
es un grave impedimento a lo planteado, no dudar en analizar la
cuestión, y de alguna forma aplicar algún sistema
de planificación familiar a nivel global, que permita el
adecuado control de la población a nivel mundial.
B27. Repensar una nueva economía
que no tenga por fundamento el actual modelo de crecimiento, que
destruye el planeta y que es predatorio con la naturaleza y con
lo social, sino tomar como norte (como orientación) el desarrollo
de una estructura productivo-social que sea sustentable y equilibrada
y justa. Repensar una nueva realidad productivo-financiera, de forma
de volver a los fundamentos de la economía real, alejándose
lo más posible de la economía especulativa, así
como de la economía informal-ilegal, y de la economía
predatoria del medio ambiente, y también de la economía
financiera artificial y artificiosa. Es urgente organizar encuentros
en el seno de la ONU para debatir sobre estas cuestiones, así
como crear otros espacios multilaterales para ampliamente proponer
y evaluar soluciones, de forma de así involucrar y comprometer
a la sociedad civil en sus más amplios términos, y
por cierto de forma de así también dar amplia participación
a los medios de comunicación y a todos los organismos internacionales
y supranacionales.
B28. Reinventar o replantear
un tipo de ecología que no se base únicamente en evitar
catástrofes y en reparar sus efectos negativos más
notorios, sino también en impulsar y establecer una nueva
relación con las comunidades humanas y con la naturaleza,
y para ello por cierto hace falta un marco ético-educativo,
así como una muy buena estructuración de base que
acompañe y que complemente. Esta tarea debe construirse e
impulsarse a través de una variedad de formas y de iniciativas,
especialmente en relación a la educación de jóvenes,
a la organización de manifestaciones culturales y otras formas
de educación no formal, a la constitución de hecho
de un correcto y adecuado sistema de aprobación-reprobación
social, etcétera, etcétera. Desde que se pongan en
marcha estas iniciativas, aunque sean inicialmente modestas, muy
probablemente se obtendrán grandes y saludables efectos sobre
nuestra realidad socio-cultural: cambios de los hábitos consumistas,
voluntad de mayor justicia en el reparto de los recursos del planeta,
presiones políticas y electorales más importantes
sobre dirigentes y gobernantes. La defensa y la protección
de nuestro planeta, sin duda, deben entrar en una nueva era, favoreciendo
una comunión más armónica entre la humanidad
y los otros elementos naturales (cuando no dejo correr innecesariamente
el agua en el grifo, soy cuidadoso y ahorrador, no para evitar una
factura más "cara", sino porque encuentro indigno
desperdiciar una parte del patrimonio natural).
B29. Las Eco-tecnologías
han llegado a un estado de madurez, en buena medida adquiriendo
capacidad para alejar el fantasma de la fatalidad de las hambrunas,
de las epidemias, de la miseria y la desherencia por el abandono
y/o degradación de tierras fértiles. Las Eco-tecnologías
nos abren la vía hacia una explotación razonada, productiva,
y sostenible, que responda al interés general de la sociedad
toda, así como al de sus distintas regiones y Estados. Las
transferencias de técnicas, la adquisición de adecuados
equipamientos, el codesarrollo y la cofinanciación con la
aplicación de los mecanismos de cooperación, son entre
otros las condiciones prácticas para acompañar, y
para poner en práctica buenas ideas sobre el terreno. Pero
atención, en la actual estructura social-financiera-productiva,
hay actividades indeseables que se apropian de muchos recursos muy
necesarios para otros fines, tales como por ejemplo el narcotráfico,
la especulación, la corrupción, el manejo de influencias
y sobornos, las estafas y los robos, la defraudación impositiva
y la morosidad fiscal, los incumplimientos contractuales, el comercio
informal y la contratación informal-ilegal y los incumplimientos
contractuales, el contrabando, etcétera, etcétera.
Hay ideas y proyectos en cuanto a lo social o a la protección
del medioambiente, que por mejores que sean en cuanto a organización
y resultados esperados, pueden acabar en fracaso total o parcial,
en la medida que también jueguen todos o algunos de los desvíos
que recién fueron enumerados.
B30. Rechazar la "vitrina
tecnológica" y los "manejos financieros" propuestos
por los países centrales y los centros hegemónicos
mundiales, quienes hacen muy buenos negocios con la tecnología
y con las patentes, y como si esto no fuera poco, además
se enriquecen inmerecidamente por aplicación de una complicada
y poco clara ingeniería financiera que mucho perjudica a
los países periféricos. Crear un mecanismo multilateral
y multidisciplinario para el control participativo, la gestión,
y la evaluación continuada, tanto del intercambio de tecnologías
como del manejo de una verdadera moneda internacional. Las tecnologías
transmitidas deben ser útiles, limpias, y socialmente adecuadas.
Los recursos monetarios internacionales deben ser controlados y
manejados por una autoridad internacional.
B31. Los valores ético-sociales
y la educación tendrán un lugar clave en la transición
hacia un mundo más justo, sostenible, equilibrado, y satisfactorio.
La innovación tecnológica y el progreso productivo,
por grandes y avanzados que sean, por sí solos no podrán
devolvernos a un equilibrio sostenible con la capacidad de carga
del planeta. En este mundo industrializado y supercomercial y egoísta
que hoy orienta nuestros destinos, tendremos que encontrar un camino
hacia una redefinición de la felicidad y de la calidad de
vida, en alguna medida disociada de los altos niveles de consumo
material. No tengamos temor a revisar y cambiar los paradigmas que
hoy por hoy rigen nuestras conductas sociales.
B32. Intensificar la labor
educativa y la transmisión de valores tanto en las células
familiares, como en las estructuras vecinales, sociales, gremiales,
culturales, étnicas, profesionales, estudiantiles, etcétera,
para así conformar un nuevo tejido social fortalecido, que
se destaque por su voluntad de cambio y por su sentido innovador.
Y tener en cuenta muy especialmente que las familias son el ámbito
básico y primero donde se transmiten la cultura y los valores
sociales, así como donde se desarrollan las acciones educativas
más trascendentes.
B33. Retornar a lo simple
y gratuito. Retomar el gusto por lo que no es comercial. La educación
debe ser la herramienta básica a través de la cual
conocemos y apreciamos el mundo que nos rodea, y no debemos confundir
el proceso educativo ni con la simple obtención de un diploma
o de un certificado, ni con la simple adquisición de destrezas
técnicas y de informaciones de cierto interés. Obviamente,
la capacitación utilitaria tiene que estar comprendida en
los objetivos educativos, tanto en la enseñanza formal como
no formal, pero allí también debemos contemplar un
espacio destacado, para elucubrar, para filosofar, para redescubrir,
para experimentar, y también para validarnos nosotros mismos
como seres pensantes, sensibles, y con conciencia social. Debemos
propender a que cada ser humano se forme adecuadamente en cuerpo,
mente, espíritu, emoción, sensibilidad, sentimientos,
y conocimientos. La calidad de la educación sin duda marca
significativamente el desarrollo de los pueblos. Se debe fortalecer
la educación formal, pero también se debe dar renovada
atención a la educación no formal, canalizada a través
de centros culturales, bibliotecas y mediatecas, espectáculos
públicos, exposiciones de arte, cursillos y conferencias
de variada índole, presentaciones y museos, etcétera,
etcétera. Preocupación especial debe darse al rescate
de los valores ancestrales, así como a las recomendaciones
y propuestas transmitidas por tradición popular, o emanadas
de juntas de notables, de consejos de ancianos, y de foros de especialistas.
Las escuelas y las instituciones educativas formales de todos los
niveles no lo son todo. También pueden cumplir una labor
educativa-formativa sumamente importante, ámbitos donde se
desarrollan temáticas culturales diversas y donde se discute
y debate sobre las mismas, así como espacios más informales
de intercambio a nivel familiar, a nivel comunitario, o creados
de hecho en el marco de acciones comunitarias. Hoy día nuestras
experiencias están exageradamente fragmentadas y disociadas,
y en muchos casos la educación es considerada como un fin
en sí mismo, y no como una herramienta para compartir pensamientos
y experiencias, y para encarar proyectos. El parcial alejamiento
del sistema educativo de las realidades sociales y políticas,
favorece las concepciones materialistas y las inclinaciones consumistas,
y ello debe de ser cambiado. Grupos sociales, organizaciones comunitarias,
centros de estudio, espacios culturales de todo tipo, etcétera,
bien pueden liderar y reorientar en una serie de aspectos. Quienes
tenemos este tipo de inquietudes, tenemos la obligación de
proponer sustanciales cambios de enfoque, actuando en espiral: la
pareja, la familia, el vecindario, la comunidad, la escuela, el
centro de trabajo, los ámbitos sociales y profesionales,
etcétera. La clave puede estar en dialogar, intercambiar,
discutir, acordar, liderar, desarrollar específicos planes
de acción, etcétera, etcétera.
B34. Impulsar y revalorizar
la responsabilidad compartida pero diferenciada. Promover procesos
de reflexión y de concertación en el conjunto de la
ciudadanía, y en ámbitos específicos que reúnan
por ejemplo a comerciantes, o a consumidores, o a productores, o
a científicos, o a jerarcas públicos, etcétera.
Y así estimular acciones de responsabilidad compartida pero
diferenciada, o sea en donde la responsabilidad es compartida pero
no con el mismo peso y la misma orientación en cada actor.
Juan Carlos Anselmi Elissalde
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