Nuevos apartados:
Dolors Marin Tuyà.
Artículos publicados en la revista Penedès Econòmic.
Lluís Maria Xirinacs.
Artículos publicados en el diario Avui, cuando Lluís Maria Xirinacs era senador independiente en las Cortes Constituyentes españolas, entre los años 1977 y 1979, traducidos al castellano.
Lluís Maria Xirinacs.
Artículos publicados en el rotativo Mundo Diario, cuando Lluís Maria Xirinacs era senador independiente en las Cortes Constituyentes españolas, entre los años 1977 y 1979.
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Publicaciones:
Lluís Maria Xirinacs.
Agustí Chalaux de Subirà, Brauli Tamarit Tamarit.
Agustí Chalaux de Subirà.
Agustí Chalaux de Subirà.
Agustí Chalaux de Subirà.
Magdalena Grau Figueras,
Agustí Chalaux de Subirà.
Martí Olivella.
Magdalena Grau,
Agustí Chalaux.
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A. Visiones
y objetivos sobre el mundo que tenemos
A01.
Tenemos un planeta y una civilización en profunda crisis,
que frustra muchos de los anhelos más legítimos y
preciados de los humanos. La crisis que nos afecta conlleva violencia,
depresión, discriminación, mortandad, guerras, y disolución
de los valores de vínculo. Debemos convencernos sobre la
necesidad de impulsar un importante golpe de timón, un novedoso
y trascendente giro de tuerca, pues ya no valen las enmiendas limitadas,
los parches, y la profundización de controles y de reglamentaciones
A02. Las problemáticas
y las preocupaciones no están tal vez especialmente centradas
en la vida y en las relaciones sociales, sino en la propia manera
de base de orientar la producción. Y todo proceso de cambio
debería tener muy presente que en la actualidad, el productivismo
dominante está dirigido mucho más a la ganancia inmediata
que a la satisfacción colectiva. La práctica humana
de la producción y de la utilización de los recursos,
se ha desviado de su propósito fundamental; todo debería
estar al servicio de los humanos, y orientarse al mejoramiento de
los niveles promedio de vida de todos nosotros en el corto y largo
plazo, pero actualmente la estructura socio-productiva sirve de
hecho para regular y controlar la vida de las personas, poniéndose
especialmente al servicio de los intereses de las grandes corporaciones,
y favoreciendo cada vez más a sectores reducidos con buena
e inmediata capacidad de pago. Cierto, la ciencia y la tecnología
han notoriamente mejorado los mecanismos de producción y
los rendimientos del trabajo humano, y los han tornado más
eficientes. No obstante ello, muchas de las problemáticas
sociales se mantienen o se agravan. Los inconvenientes tal vez no
están tanto en las posibilidades potenciales que brinda el
sistema productivo, sino en la propia organización social
y en los objetivos institucionales y jurídicos que nos orientan,
así como en los premios y castigos de hecho vigentes, todo
lo que frecuentemente no responde totalmente ni a intereses sociales
ni a intereses generales. Las mejoras productivas y las acciones
de gobierno, se ven indeseablemente sesgadas por el manejo de estadísticas
imperfectas y tardías, y por la aplicación de burdos
mecanismos de redistribución y de justicia, todo lo que por
un lado distorsiona la evaluación de situaciones en sus justos
términos, y lo que por otro lado poco impide que se antepongan
intereses personales o sectoriales o corporativos a los más
nobles intereses sociales y generales.
A03. El gigantesco
desastre económico y ecológico, manifestado en ciudades
insostenibles y poblaciones sin futuro, es producto de una organización
financiera y monetaria enteramente arbitraria y alejada de los valores
vitales de la naturaleza y la sociedad. Burbujas especulativas gigantescas
han estallado luego de desgastar recursos naturales y humanos, y
luego de que se hiciera más evidente la irrazonable estructura
de precios. Y las empresas surgen, se desarrollan, o se deprimen,
como fruto de realidades cambiantes, pero también como consecuencia
de manejos especulativos, de engaños, de desleales estrategias
de competencia, de balances maquillados, Y además, las grandes
lacras de nuestra época continúan sin ser combatidas
en forma eficaz; y es así como siguen gravitando en forma
importante, actividades indeseables desde múltiples punto
de vista, tales como el narcotráfico, el contrabando de armamentos
y de sustancias peligrosas, la producción predadora del medio
ambiente, el tráfico de influencias, la especulación
y los sobornos, las estafas, los robos y las raterías, el
contrabando y el comercio informal, la defraudación fiscal,
y los incumplimientos contractuales . Y ciertamente todo esto golpea
fuerte en la estructura social y en el deterioro de los valores
vitales, y degrada el nivel de vida de un importante porcentaje
de la población, especialmente en los sectores más
débiles.
A04. El problema real es que nuestra estructura económica
y productiva favorece el acaparamiento y la acumulación de
riqueza por una minoría, en detrimento de la satisfacción
de las necesidades básicas de un gran porcentaje de la población
mundial, lo que por cierto afecta intereses sociales, y lo que en
muchos casos conlleva también importantes costes ecológicos.
A05. Vivimos una emergencia
alimentaria que, sin duda, se agudizará con el paso del tiempo,
cosa que en algún momento podría dar lugar a un desastre
social de grandes proporciones, provocado por una desigual e injusta
distribución de recursos, y con origen también en
un aumento no controlado y anárquico de la población
mundial. Muchos organismos internacionales, así como instituciones
de bien público, están dando gritos de alarma en relación
al aumento desmedido del coste de la energía así como
al también aumento constante, y por momentos errático,
de los precios de los alimentos. Todo ello, sin duda tiene un impacto
muy negativo en los grupos de población con menores recursos,
aspecto que deberá estudiarse y solucionarse.
A06. No podemos escapar
de una deducción triste: Posiblemente hay un cierto límite
para el desarrollo tecnológico, después del cual la
civilización de cualquier planeta maneja inadecuadamente
los nuevos adelantos, corriendo el riesgo de destruirse o dañarse
gravemente a sí misma. Y también hay un cierto límite
para el aumento de una población como la humana a nivel mundial,
pues los adelantos tecnológicos y sanitarios permiten ese
incremento poblacional en detrimento de la biodiversidad y en detrimento
de los recursos no renovables del planeta. Con notoriedad la evolución
en la Tierra se está acercando a los límites señalados,
y los enormes peligros a los que nos arriesgamos, solamente podrán
ser superados o atenuados a través de un Gobierno Mundial
que por un lado se imponga convenientes e inteligentes objetivos
sociales y ecológicos, y que por otro lado desarrolle mecanismos
de gobierno muy eficaces y determinantes.
A07. Nuestro planeta
tal vez está en condiciones de poder alimentar convenientemente
a toda la actual población mundial, siempre y cuando cambiemos
adecuadamente el modelo productivo y distributivo, y sobre todo
siempre que también sepamos modificar los lineamientos generales
de la organización económica y financiera, y si además
logramos hacer un uso inteligente y sustentable de los recursos
naturales, que son UN BIEN COMUN de nuestra generación y
de las que vendrán. Pero a pesar de las sustanciales mejoras
que en el sentido aludido puedan obtenerse, notoriamente la población
humana mundial no podrá crecer indefinidamente en un planeta
que tiene límites en extensión y en recursos.
A08. Toda la vida en
la Tierra usa cada día la energía proveniente directa
o indirectamente del Sol, o de alguna manera almacenada durante
eones. La energía en nuestro planeta se ha almacenado durante
milenios en distintas formas, y nuestra generación descuidadamente
ha usado un importante porcentaje de estos recursos en un período
relativamente corto de tiempo, sin ninguna preocupación por
las próximas generaciones. Debemos orientarnos mucho más
al uso de las energías renovables y sustentables.
A09. Los excedentes
alimentarios en el Norte y su esquema de subsidios, por un lado
está comprometiendo a la propia naturaleza en el Norte, y
paralelamente a la propia sustentabilidad de los productores de
alimentos en el Sur. Más aún, en líneas generales,
la producción en el Sur se orienta más a proveer recursos
al Norte mayoritariamente rico, que a satisfacer las
necesidades propias del Sur mayoritariamente pobre. Así,
la sociedad toda obtiene cantidad en lugar de calidad en buena parte
de los productos, favoreciendo además la fragmentación
tajante de los países en pobres y ricos.
A10. El sol es sagrado.
El aire es sagrado. El agua es sagrada. Y la tierra es sagrada.
Puesto que todos ellos sustentan la maravilla de vida. La escasez
de agua dulce y la contaminación del aire ciertamente comprometen
y degradan la vida en los continentes. Y la sobre explotación
o inadecuada explotación de los suelos, compromete también
la producción alimentaria y por ende la supervivencia de
numerosas especies. De la tierra, de los cursos de agua, y de los
océanos, sacamos lo fundamental para alimentarnos y para
poder vivir. Casi todo lo que necesitamos para nuestra existencia
proviene de la madre tierra y de la vida acuática. Debemos
respetar la vida de todas las especies, pues ello está en
la esencia de nosotros mismos, pues las distintas formas de vida
animal y vegetal son nuestros compañeros de ruta. Mientras
hacemos camino en la vida, deberíamos considerar y respetar
todos los derechos a una existencia digna, no quedarnos solamente
en los derechos humanos, no restringir nuestras preocupaciones únicamente
a los derechos de la especie humana, sino ser mucho más amplios
y abarcativos. Por cierto, los derechos de la naturaleza y del universo,
no son contradictorios con los derechos humanos, y debemos considerar
tanto unos como otros, y debemos conciliar los unos con los otros.
Todos juntos tenemos que vivir y evolucionar.
A11. Nuestra Madre
Tierra ha sido herida en mil maneras, y el futuro de muchas formas
de vida está en peligro, y el propio futuro de la humanidad
está en peligro. Confrontamos la crisis muy posiblemente
terminal del modelo civilizatorio patriarcal, basado en el sometimiento
y destrucción de seres humanos y de la propia naturaleza,
lo que notoriamente se aceleró peligrosamente con la revolución
industrial. El sistema capitalista tal cual es aplicado hoy día,
nos ha impuesto una lógica de competencia, progreso, crecimiento
desenfrenado, y consumismo. Este régimen de producción
y consumo busca las ganancias a toda costa, en algún sentido
separando o alejando al ser humano de la naturaleza, estableciendo
una lógica de dominación sobre ésta, y todo
convirtiendo en mercancía y en comercio: incluso el agua,
la tierra, el genoma humano, las semillas, las culturas ancestrales,
la biodiversidad, la justicia, la ética, los derechos de
los pueblos, la muerte y la vida misma. Bajo el capitalismo consumista
y controlado por moneda anónima, la Madre Tierra se convierte
en fuente sólo de materias primas, y los seres humanos entran
en este engranaje en cuanto son consumidores y en cuanto constituyen
fuerza de trabajo, valen como consumidores y como medios de producción,
son personas que valen por lo que tienen o por lo que pueden producir
y no por lo que son.
A12. La expresión
"Madre Tierra" es una metáfora propia de un pensamiento
simbólico, que tiende a identificar el símbolo con
la realidad. La Madre Tierra es algo vivo, que fructifica, que se
renueva, que es capaz de reaccionar y de ser amada, y por ello,
capaz de ser sujeto de derecho. Sin duda tenemos una relación
indivisible con la "Madre Tierra", interdependiente, complementaria,
y espiritual. Pero no todo es pensamiento simbólico o metafórico;
tampoco debemos olvidar el pensamiento analítico, que disgrega
en componentes y que parte de la causalidad de los fenómenos.
A13. Debemos cambiar
el enfoque de la explotación sin fin y del "disfrute"
sin límites que orienta el accionar de muchos de los habitantes
de este planeta, pero ésta es la base ideológica del
sistema capitalista y ultra-liberal actualmente predominante, y
sus valores son hegemónicos. Por lo tanto, es imposible cambiar
este estado de situación sólo convenciendo a la gente,
ampliamente educados en 'el no preocuparse' de las cosas que no
les afectan directamente, y sensibles a disfrutar "aquí"
y "ahora". El sistema capitalista se reencuentra falazmente
con el interés por el 'medio ambiente', simulando que ambas
necesidades (dinero y medio ambiente) pueden ir juntas, pero los
desvíos producidos por importantes intereses económicos
son demasiados. La única solución parece ser pues
cambiar en forma sustantiva las reglas del juego económico.
A14. Las causas principales
del cambio climático, reposan en nuestro actual sistema económico-financiero,
que privilegia la búsqueda del lucro sin incluir generalmente
en los costes ni los deterioros producidos sobre el medio ambiente
ni las afectaciones de las estrategias de vida de los grupos eventualmente
perjudicados. Las corporaciones y principalmente los gobiernos de
los países denominados "más desarrollados",
en complicidad con un segmento de la comunidad científica,
y con la connivencia de funcionarios corruptos y de autoridades
complacientes del mundo todo, nos proponen discutir el cambio climático
como un problema limitado a la elevación de las temperaturas,
sin cuestionar la causa última que es la actual estructura
económico-productiva y su asociado sistema de premios y castigos.
Las discusiones y los compromisos gestados en grandes reuniones
internacionales de alto nivel, han demostrado por demás su
extrema debilidad y sus falencias, en relación al medio ambiente
y también en relación a otras importantes temáticas.
Cierto, debe dejarse amplia libertad a los pueblos y a sus gobiernos
para que adopten en lo interno las medidas que estimen más
pertinentes. Pero concomitantemente debería existir una estructura
mundial única que regulara los intercambios y los conflictos
entre países, a la par de gestionar una verdadera moneda
internacional; esta moneda internacional podría ser un buen
instrumento desde el punto de vista operativo-comercial, pero además
bien podría también permitir la implementación
de un ágil sistema de castigos e indemnizaciones aplicados
a los propios países. No podremos dar satisfacción
a las grandes problemáticas de nuestra época, evitando
la instauración de un buen sistema internacional de justicia,
que pueda tomar resoluciones vinculantes, y que también pueda
aplicar sanciones o asignar indemnizaciones.
A15. Los patrones de
consumo de los países desarrollados no son sostenibles en
el largo plazo, y menos aún si ciertos beneficios pretenden
también extenderse a las comunidades más pobres y
carenciadas del planeta. La gente debería considerar reducir
su consumo, a fin de facilitar un desarrollo más sostenible
y equilibrado, y así parar o atenuar la destrucción
de nuestra biodiversidad y el deterioro medioambiental. Cierto,
en la instauración de esta estrategia, la educación
juagará un rol sin duda muy importante, pero así no
podremos convencer a todos. No hay otra que también aplicar
algún sistema de premios y castigos a nivel individual y
a nivel familiar, que sea ágil, y que sea justo. Pero esto
último no podrá hacerse con la actual estructura dineraria
y de comercialización. A nivel global deberemos avanzar en
transparencia en cuanto a comercialización y a consumo, y
para ello será imprescindible el manejo de monedas virtuales,
que además sean nominativas, y que además permitan
un cómodo seguimiento de largas cadenas de pago.
A16. Tarde o temprano
tendremos que controlar actividades productivas y poblaciones humanas,
y ello deberemos hacer a todos los niveles: Grandes corporaciones;
Organizaciones gubernamentales y no gubernamentales; Organismos
y estructuras internacionales; Empresas; Familias; Personas. Los
objetivos a alcanzar con esta estrategia deberán ser múltiples,
e implementados progresivamente. En el inicio fundamentalmente se
facilitarán cuestiones operativas y se avanzará en
transparencia. Luego se podrán apoyar estrategias más
finalistas: Reducción de consumos superfluos y disminución
del derroche; Protección de la biodiversidad y del medio
ambiente; Reducción de la polución ambiental y atemperamiento
del cambio climático; Combate de actividades no deseadas
y de desvíos (narcotráfico, contrabando, defraudación
fiscal, tráfico de armamentos y de personas, sobornos, especulación,
violencia de género, corrupción, etcétera,
etcétera). El enfoque deberá ser holístico,
integral, pues no siempre es lo mejor dividir y aislar los problemas,
e intentar resolverlos independientemente y por separado. En esta
construcción o reconstrucción, se podrá avanzar
con notorias diferencias entre países y regiones, aunque
también serán necesarias convenientes reglamentaciones
de carácter universal, y también algún tipo
de planificación familiar hecha efectiva en toda la geografía.
A17. Los recursos naturales
deberán ser controlados y gestionados a nivel nacional o
regional. Deben ser los países y las provincias los que se
preocupen de la explotación racional y sustentable de sus
recursos naturales, en beneficio de su propia gente, y no tanto
en beneficio de poblaciones foráneas o de los oligopolios
mundiales dominantes. Pero para que esto sea realidad, necesariamente
mucho se deberá avanzar en transparencia.
A18. Los campesinos
y los sectores de bajos recursos del sur, conllevan debilidades
intrínsecas y falencias, debido a las que les es muy difícil
competir en este mundo globalizado de hoy día. Estos grupos
necesitan y merecen ser apoyados en tecnologías apropiadas,
en capacitación, en comercialización y empaque, en
complementación, en cooperativismo, en justicia y asesoramiento.
Dejar estos grupos librados a su sola suerte, es condenar a muchos
a la pauperización y a la delincuencia, pues en la producción
y en el mercado de trabajo no pueden competir ni con las multinacionales,
ni con las grandes superficies, ni con los grupos de gran poder
económico, ni con los diplomados o trabajadores bien capacitados.
La producción artesanal y el trabajo a pequeña escala,
también pueden brindar buenas posibilidades de desarrollo,
y en algunos casos así se logra también una mejor
defensa del medio ambiente. Este enfoque agrario y de trabajo en
pequeña escala, es uno de los principales retos de este siglo.
A19. La propia supervivencia
humana está muy ligada a la biodiversidad, a la preservación
de diferentes ecosistemas, y a lo que podríamos llamar "Salud
de la Tierra".
A20. Promover los estudios
de género y los análisis de casos. La sociedad humana
la formamos todos, y en ella no debería haber ciudadanos
de primera, de segunda, y de tercera. Pero en este aspecto sin duda
las culturas y las tradiciones tienen una importante incidencia.
Esta cuestión no será sencilla de cambiar, pero no
por ello debemos descuidarla.
A21. Cuestionar la
idea del crecimiento ilimitado o desenfrenado, recuperando la ética
como reguladora del desarrollo
A22. Según investigaciones
relativamente recientes, hemos alterado la alta atmósfera
provocando el cambio climático acelerado, y también
hemos transgredido otros dos límites de difícil retorno:
La creciente pérdida de biodiversidad; La interferencia con
el ciclo del nitrógeno a partir del uso masivo de abonos.
Cada uno de estos aspectos por separado, podrían causar cambios
ambientales de efectos imprevisibles y con poca capacidad de poder
recuperar niveles de seguridad. [Planetary Boundaries: Exploring
the safe operating space for humanity; <a href="http://www.stockholmresilience.org/">http://www.stockholmresilience.org</a>]
A23. Ante una situación
sin precedentes históricos, es necesaria una profunda revisión
de la estructura de la economía y del uso de las fuentes
de energía, tal vez sólo posible con un liderazgo
científico, social, y político, muy valientes e innovadores,
que contrarresten y encaucen las fuerzas invisibles y ciegas de
los mercados y de la toma individual de decisiones. Hace falta un
liderazgo compartido, que adecuadamente comunique a la sociedad
la percepción de vivir en una situación de emergencia,
imprescindible para que cada uno desde su responsabilidad proporcione
respuestas adecuadas y tome iniciativas inteligentes, acordes a
la gravedad de los retos que como sociedad se nos presentan.
A24. Nuestra sociedad
será sostenible, o no será viable en el largo plazo.
La sostenibilidad y los problemas ambientales tienen que dejar de
ser cuestiones especializadas, propias del mundo académico,
y secundarias en el mundo político. Las problemáticas
ambientales tienen que arraigarse en el día a día
de la gente, y ser preocupación central en los círculos
políticos y dirigentes. La sostenibilidad tiene que dejar
de ser un adjetivo más o menos de moda y más o menos
manipulado, para ser un sustantivo, un objetivo de referencia de
las decisiones personales y colectivas.
A25. El nuevo tipo
de crecimiento tiene que ser predominantemente personal, social,
educativo, y ecológico, basado en lo fundamental en valores
posmaterialistas, que nos guíen hacia una sociedad más
sana en lo relacional y en lo espiritual, y más respetuosa
del medio ambiente y de la naturaleza. No podremos alcanzar una
sociedad sostenible, si no cambian los valores y los paradigmas
que nos guían.
A26. La sostenibilidad tiene que guiar nuestras acciones, para poder
establecer una estructura social viable, y para conseguir la máxima
prosperidad posible y el máximo estado de bienestar para
todo el mundo, y no solamente para ciertas minorías privilegiadas.
Nuestras acciones deben orientarse a:
(a). Cubrir las necesidades básicas de la generación
presente, sin comprometer la capacidad para que las generaciones
futuras puedan cubrir las suyas (Comisión Brundtland, 1987);
(b). Evitar utilizar los recursos renovables a un ritmo mayor que
su ritmo de regeneración;
(c). Evitar emitir polución a un ritmo más rápido
que lo que los sistemas naturales son capaces de absorber o neutralizar;
(d). Evitar que los ritmos de utilización de los recursos
no renovables, no excedan el ritmo con que se desarrollan los recursos
renovables substitutivos;
(e). Producir residuos a un ritmo inferior al que los sistemas normales
los puedan absorber o neutralizar.
A27. Favorecer
un brusco e inteligente golpe de timón, un importante cambio
en enfoques y tendencias, porque resulta evidente que el deterioro
ambiental y el cambio climático que ya se constata, así
como la tendencia a la disminución de la biodiversidad y
otras tantas señales observables, incluso en medio ambientes
micro, están indicando que ya se han sobrepasado los límites
razonables.
A28. El crecimiento ilimitado es malo sólo cuando es material
y basado en energía; y no lo es, cuando es inmaterial y basado
en el espíritu y en el conocimiento y en valores sociales.
Debemos reemplazar el crecimiento material/energético descontrolado
y desenfrenado, por un crecimiento más desmaterializado,
más basado en valores y en atención de necesidades
básicas. Esto significa que debemos introducir una profunda
reforma en nuestra estructura económico-financiera, que es
en definitiva la que impulsa el crecimiento a toda costa.
A29. La densidad poblacional global sostenible depende de la huella
ecológica y, por lo tanto, de la densidad energía/materia
alcanzada. En la presente huella, pareciera ser que ya somos demasiados,
pero bien podríamos ser más habitantes si nuestra
huella promedio descendiera, si nuestra huella promedio disminuyera.
La relación importante es: La "Gente" en proporción
a la "Huella". Esta proporción varía de
forma desigual al recorrer el mundo, pero incluso esto no es absolutamente
fijo, puesto que un particular ecosistema complejo podría
absorber más desechos y producir más, y por tanto
sostener a más gente.
A30. Preservar las condiciones ecológicas y de vida de la
población, para que podamos evitar una catástrofe
ecológica antes de que ocurra
Juan Carlos Anselmi Elissalde
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