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Lluís Maria Xirinacs.
Artículos publicados en el diario Avui, cuando Lluís Maria Xirinacs era senador independiente en las Cortes Constituyentes españolas, entre los años 1977 y 1979, traducidos al castellano.
Lluís Maria Xirinacs.
Artículos publicados en el rotativo Mundo Diario, cuando Lluís Maria Xirinacs era senador independiente en las Cortes Constituyentes españolas, entre los años 1977 y 1979.
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Publicaciones:
Lluís Maria Xirinacs.
Agustí Chalaux de Subirà, Brauli Tamarit Tamarit.
Agustí Chalaux de Subirà.
Agustí Chalaux de Subirà.
Agustí Chalaux de Subirà.
Magdalena Grau Figueras,
Agustí Chalaux de Subirà.
Martí Olivella.
Magdalena Grau,
Agustí Chalaux.
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Teoría de ventana rota
La psicología social
también en apoyo del Centro Joan Bardina
En
1969, en la Universidad de Stanford (EEUU), el Profesor Phillip
Zimbardo realizó un muy interesanteexperimento
de psicología social. Dejó dos autos abandonados en
la calle, dos autos idénticos, misma marca, e incluso mismo
modelo y color. Uno lo dejó en el Bronx, por entonces una
zona pobre y conflictiva de la ciudad de Nueva York, y el otro lo
ubicó en Palo Alto, una zona rica y muy tranquila de California.
Véase la situación planteada: Dos autos idénticos
abandonados, dos barrios con poblaciones muy diferentes, y un equipo
de especialistas en psicología social estudiando las conductas
de la gente en cada sitio.
Resultó
entonces que el auto abandonado en el Bronx comenzó a ser
depredado en pocas horas. Perdió las llantas, el motor, los
espejos, el radio, los instrumentos, etcétera, etcétera.
Todo lo aprovechable y lo que podía venderse se lo llevaron
de ese auto, y lo que no era aprovechable lo destruyeron, por simple
gusto, por vandalismo, por mero deseo destructor, por llano salvajismo.
Por el contrario, el auto abandonado en Palo Alto se mantuvo intacto
en ese mismo período de tiempo; nadie se interesó
en él, nadie intentó robarle algo, nadie ni siquiera
le pegó una patada a una de sus partes.
Es
común atribuir a la pobreza las causas de los delitos
a la pobreza, y también a una educación chapucera
y descuidada, a la influencia perniciosa de las malas compañías
y de los malos ejemplos, etcétera
Atribuciones por
cierto en la que generalmente coinciden los especialistas, y también
las posiciones ideológicas más conservadoras y ortodoxas
(de derecha y también de izquierda o de centro). Pero sin
embargo, el experimento en cuestión no finalizó ahí,
no finalizó en lo hasta aquí relatado, pues cuando
el auto abandonado en el Bronx estaba ya deshecho y el de Palo Alto
llevaba ya una semana impecable e intacto, los investigadores rompieron
un vidrio en el automóvil situado en California.
El resultado observado acto seguido fue algo
inesperado y desconcertante, ya que en Palo Alto se desató
entonces un proceso predatorio similar al antes constatado en el
Bronx de Nueva York, y el robo, y la violencia, y el vandalismo,
fueron actuando y pronto redujeron el vehículo a un estado
similar que al del auto abandonado en el barrio pobre.
¿Por qué un simple vidrio roto en el auto dejado en
un vecindario supuestamente seguro y con vecinos respetables y pudientes,
es capaz de disparar todo un proceso delictivo?
¿Por
qué un vidrio roto pudo ser un factor diferencial y desequilibrante?
¿Cuáles pueden ser las interpretaciones que razonablemente
fundamenten el comportamiento humano en el contexto de los hechos
antes expuestos?
Evidentemente y en lo profundo, las conductas
humanas no se condicionan únicamente por la situación
de pobreza y de carencia que eventualmente se pueda padecer. La
causa recóndita y subterránea del comportamiento social
hay que buscarla por otro lado, hay que complementarla por otro
lado. Y evidentemente tiene que ser algo ligado con la psicología
humana, y con las relaciones sociales, y con la situación
de entorno. Muy posiblemente un vidrio roto en un auto que en apariencia
era poco usado, transmite una idea de deterioro, de abandono, de
desinterés, de despreocupación, de falta de supervisión,
lo que va rompiendo códigos de convivencia y transmitiendo
mensaje de ausencia de ley, de ausencia de normas, de ausencia de
reglas, en resumen, transmitiendo la idea del vale todo. Cada nuevo
pequeño ataque que sufría el auto en Palo Alto, reafirmaba
y multiplicaba la idea recién indicada, hasta que en un determinado
momento, la escalada de actos cada vez peores se volvió incontenible,
desembocando en una violencia irracional, en una depredación
apresurada y sin límites, en una desesperación por
llegar a la fiesta antes de que ella acabara.
En
experimentos posteriores, los especialistas James Q. Wilson y George
Kelling desarrollaron la
"teoríade las ventanas rotas", la que desde un
punto de vista criminológico permite concluir que el delito
es mucho mayor en las zonas donde el descuido, la suciedad, el desorden,
el maltrato, la impunidad, la no supervisión, y el no apego
a reglas, son ellos también mayores y evidentes. Con la aparente
falta de interés en resolver un problema, y/o con la notoria
falta de medios de control, y/o con la aparente falta de sanción
a los trasgresores, se crean las condiciones ideales para pensar
en el vale todo, y los seres humanos abandonamos entonces nuestra
urbanidad para al menos por un rato adherirnos al salvajismo.
Si
se rompe un vidrio de una ventana en un edificio y nadie lo repara,
pronto estarán rotos todos los demás vidrios. Si una
comunidad exhibe signos de deterioro y esto parece no importarle
a nadie y/o resulta evidente que no hay medios para revertir esta
situación, entonces allí se generará el delito
y la trasgresión y la arbitrariedad. Si se cometen pequeñas
faltas, como por ejemplo estacionarse en lugar prohibido, exceder
el límite de velocidad al conducir un automóvil, o
pasarse una luz roja, y si esas faltas no son mayoritariamente sancionadas,
entonces comenzarán faltas mayores, y luego delitos cada
vez más graves, pues se pierden las referencias, pues no
se saben ubicar los límites, pues hay entonces inseguridad
para saber qué es lo bueno y qué es lo malo, para
saber qué está socialmente permitido y qué
está socialmente prohibido, para saber hasta dónde
se puede llegar sin recibir sanción o condena o reprimenda.
Si los parques y otros espacios públicos
deteriorados son progresivamente abandonados por la mayoría
de la gente (que deja de allí concurrir por temor a las patotas,
o por temor a presiones, a injurias, a situaciones incómodas
y enojosas), y si de una u otra forma esos lugares son también
abandonados por las propias instituciones estatales que aparentan
ser omisas o que aparentan no tener medios, indudablemente el descuido
y la suciedad y la arbitrariedad allí van ganando terreno,
y finalmente todo es allí ocupado por los delincuentes y
los mal vivientes y los marginados y los drogadictos.
En
un sentido positivo, la "teoría de las ventanas rotas"
fue aplicada por primera vez a mediados de la década de los
años ochenta en el tren metropolitano de la ciudad de Nueva
York, el cual de hecho se había convertido en el punto más
peligroso de la ciudad. Allí se comenzó por combatir
las pequeñas transgresiones: (a) graffitis que deterioraban
y ensuciaban el lugar, (b) descuido general de las estaciones (falta
de pintura, cosas rotas o que no funcionaban), (c) poca puntualidad
o irregularidades en los servicios, (d) ebriedad permitida entre
los usuarios, (e) evasiones del pago del pasaje, (f) pequeños
robos y desórdenes, etcétera, etcétera, etcétera.
Al así actuar, los resultados poco a poco entonces se hicieron
evidentes. Comenzando por lo pequeño, finalmente se logró
hacer del citado medio de transporte un lugar seguro, cómodo,
y limpio.
Posteriormente
y ya en 1994, Rudolph Giuliani, el entonces alcalde de la ciudad
de Nueva York, basado en la ya mencionada"teoría de
las ventanas rotas" y en la experiencia exitosa en el tren
metropolitano, impulsó una política de "tolerancia
cero". La estrategia consistía en crear comunidades
limpias y ordenadas, no permitiendo transgresiones a la ley y a
las normas de convivencia urbana.
¿Y
el resultado práctico? Enorme abatimiento de todos los índices
criminales de la ciudad de Nueva York. Cierto, la expresión
"tolerancia cero" suena a una especie de solución
autoritaria y represiva, pero su concepto principal es más
bien la prevención de las ilegalidades, así como la
promoción de convenientes condiciones sociales generales.
No se trata de linchar a los delincuentes, ni de promover la prepotencia
policial, ni de provocar una reacción policial exagerada
frente a los delitos. Y de hecho, respeto de los abusos de autoridad
y en concordancia con la idea que aquí se plantea, por cierto
también puede y debe aplicarse en el ámbito policial
el concepto de "tolerancia cero". De lo que se trata por
tanto, es de tener nula tolerancia frente al delito y a la trasgresión
en sí mismos, y no tanto plantear agresividad extrema e intolerancia
extrema frente al delincuente y frente al trasgresor y frente al
policía que se excede en sus atribuciones.
La idea central es la de crear comunidades
limpias, ordenadas, sin excesos ni violencias, respetuosas de la
ley y de los códigos básicos de convivencia, lo que
por cierto hoy día lamentablemente es algo difícil
de encontrar, especialmente en las grandes ciudades.
Ahora bien: ¿La "teoría
de las ventanas rotas" puede ser aplicada también a
la propuesta de la sociedad telemática promovida e impulsada
por el Centro de Estudios Joan Bardina?
Por cierto que sí. Hay que derrumbar la idea que el crimen
paga. Hay que derrumbar la idea de que se puede transgredir sin
ser sancionado, y sin siquiera recibir un castigo moral o reprobación
moral por parte del entorno social. Hay que derrumbar la visión
de que el vecino es infractor sin que nada le pase. Hay que erradicar
la idea de que se puede llegar a generar un perjuicio a algo o a
alguien, al vecino, al Estado, a la naturaleza, al cliente desprevenido,
sin por ello recibir sanción, sin por ello al menos tener
que pagar una multa. Hay que de hecho erradicar la posibilidad (y
por desgracia amarga realidad) que existan abogados corruptos que
en lugar de defender a su cliente se dejan corromper por el abogado
de la contraparte.
¿Pero cómo llegar a hacer esto
en forma generalizada, y de una forma que sea factible de implementar?
Véase que casi todo directa o indirectamente
está vinculado con el dinero, y por lo tanto, se intuye con
facilidad que no hay mejor solución para encausar las graves
problemáticas sociales a las que hoy día nos enfrentamos,
que promover el uso generalizado del dinero telemático, que
promover el uso generalizado de la moneda responsable y telemática,
pues ello tarde o temprano va a transmitir la idea que un delito
o que un simple engaño, a la corta o a la larga podrá
ser descubierto, simplemente desenrollando el ovillo, simplemente
navegando hacia delante y hacia atrás en las cadenas de pago.
El dinero responsable y telemático puede ayudar muy mucho
a hacer más ordenado y más transparente nuestro universo
de intercambios, nuestro universo de transacciones, y aún
nuestras relaciones con el entorno natural y con el entorno social,
y en consecuencia, y en virtud de ese logrado mejor ordenamiento,
es dable esperar un comportamiento humano más racional, más
limpio, más moral, más ajustado a las normas y a la
ética, e incluso hasta más solidario.
Y ya para terminar esta nota, analicemos
por un momento la cuestión planteada en torno a la sociedad
telemática con un poco más de detalle. Indudablemente
el dinero telemático requerirá bastante tiempo en
ser implementado en forma generalizada. ¿Será que
para obtener claros beneficios tendremos que esperar a tener una
sociedad telemática completa y madura, o también podrán
cosecharse ventajas en las instancias iniciales y preparatorias?
Desde mi personal punto de vista, implementando
inteligentemente acciones preparatorias para una futura sociedad
telemática, y para un futuro uso generalizado de la moneda
telemática responsable, también pueden surgir ventajas
y beneficios para nada despreciables.
La introducción de dinero telemático
nominativo e informativo en un determinado y amplio sector, por
ejemplo el pago de salarios, indudablemente introducirá orden
y racionalidad en ese sector específico, y eso ya es algo,
y eso ya es importante en sí mismo. Si luego parte de esos
recursos dinerarios pueden ser convertidos en el tradicional dinero
anónimo y no informativo, bueno, se pierden allí posibilidades,
pero un primer paso ya está dado, pero la meta de la sociedad
telemática integral ya está un poco más cercana.
Reflexionemos
en todo esto
No perdamos el tren una vez más
Reflexionemos en los asuntos planteados en cuanto cuerpo social,
o desde la perspectiva de un común, desde la perspectiva
de lo que generalmente se denomina ciudadano de a pie, o ciudadano
común y corriente
Como cuerpo elector pidamos a los
políticos que con sus asesores y sus técnicos analicen
en profundidad las propuestas de Agustí Chalaux de Subirà
Y para reforzar y mejor impulsar esta sugerencia, y para reforzar
y mejor impulsar el tipo de reflexiones aquí planteado, construyamos
un "movimiento de los comunes", al menos para entre nosotros
intercambiar ideas al respecto, y para con nuestro propio accionar
así también intentar interesar a los medios masivos
de comunicación social
Ingeniero Juan Carlos Anselmi
Elissalde
Periodico Digital Misterios de nuestro Mundo
- http://www.misteriosdenuestromundo.com/
AUGUST 20, 2009
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