Es bien sabido por los físicos que, si se aplica sobre un cuerpo dos fuerzas iguales en sentido contrario, este cuerpo no avanza ni en un sentido ni en el otro.
Después de la Segunda Guerra Mundial, el mundo se dividió políticamente entre los defensores del capitalismo llamado «democrático» y los defensores del capitalismo de estado, también llamado «comunista», bajo un régimen de partido único.
Tras la muerte del tirano Francisco Franco y el advenimiento del régimen parlamentario, en la Cataluña del Sur, la sociedad se dividió mayoritariamente entre los que tenían como prioridad la defensa de una mayor justicia social hacia las clases sociales desfavorecidas, y los que tenían como prioridad la defensa de una mayor libertad de Cataluña como nación.
La política del palo y la zanahoria de los diferentes grupos de presión queda reflejada mediante el procedimiento de dar la zanahoria cada vez que la actuación individual o colectiva favorecía los intereses del grupo de presión beneficiado, o bien dar un golpe de palo, cuando esta actuación era contraria al grupo de presión perjudicado.
Una vez definida la especialización prioritaria de cada formación política catalana, quien defendía más la justicia social, pero renunciaba al objetivo de la libertad de la nación catalana, era respetado o favorecido por los grupos de presión en favor del mantenimiento del poder Estado español.
De la misma forma, quien defendía más la libertad de la nación catalana, pero renunciando a objetivos de justicia social y reparto de la riqueza, era respetado o favorecido por los grupos de presión en favor de la plutocracia catalana.
A nivel catalán, quien tenía la vida regalada eran quienes a la vez defendían el poder del Estado y el poder de la plutocracia catalana, porque recibían zanahorias por ambos lados, mientras que quien lo tenía mal eran aquellas personas o colectivos que querían arreglarlo todo y defendían tanto la justicia social como la libertad de su propia nación, porque que recibían palos de los dos lados.
Algunos de los colectivos que sufrieron más las provocaciones de los grupos de presión fueron el independentismo de izquierdas y el ecologismo político.
El ambiente de convivencia durante muchos años dentro del independentismo de izquierdas catalán fue de un relativo infierno, y muestra de ello eran las numerosas escisiones producidas en aquellos tiempos.
Entre los militantes verdes catalanes circulaba la información proveniente de un agente llamado Luengo, del CESID, antiguo servicio de inteligencia español. Él había declarado, en su lecho de muerte, que esta agencia había estudiado este movimiento, y sabía que había un potencial mínimo como para obtener entre cien mil y doscientos mil votos, suficientes para entrar en las instituciones. Pero como los verdes catalanes estaban llenos de «comunistas» e «independentistas», a juicio del mismo CESID, el ecologismo político catalán debía sufrir continuas provocaciones para no alcanzar nunca la representación parlamentaria en aquellas condiciones.
A nivel planetario, y durante la Guerra Fría, los defensores de una tercera vía entre la primera del capitalismo democrático y la segunda del comunismo tiránico, disponían de la simpatía y adhesión de los disidentes de ambos bandos, y probablemente de la mayoría de la población mundial, pero como se vio en Chile por un lado, y en Hungría y Checoslovaquia por el otro, tenían que sufrir la fulminante represión por parte de sus respectivos gendarmes.
La caída de la Unión Soviética demostró que el Plan Marshall era un simple señuelo para incentivar la población de occidente para que no se pasara al comunismo. Una vez desmantelado el contrapeso del bloque del Este, la plutocracia occidental ya podía aspirar a hacerse con todas las riquezas de la Tierra, eliminando impunemente los derechos sociales conquistados por el resto de clases en el periodo de la Guerra Fría.
En Cataluña, Lluís Maria Xirinacs fue el máximo exponente de un político ético que reivindicaba tanto la libertad de su propia nación, como el bienestar de las clases sociales desfavorecidas. A nivel planetario, defendió una tercera vía entre los dos bloques contrapuestos, que aprovechase lo mejor de cada una de los dos lados. Estos posicionamientos demostraban en él una gran fortaleza. Una vez estableció contacto con Agustí Chalaux, juntos elaboraron el Sistema General, el diseño de una nueva sociedad donde la libertad sea compatible con la responsabilidad, la lucha de clases acabe en un empate, las relaciones entre las naciones sean a la vez libres y fraternales, facilitando al mismo tiempo el respeto hacia la salud de los seres vivos y la Naturaleza.
Como decía Xirinacs: «La verdadera paz es más dura que la guerra».
Brauli Tamarit Tamarit.
Fecha de creación: Lunes, 14 de Noviembre de 2016.
Última modificación: Lunes, 20 de Marzo de 2017.
