Penedès Económico. Miércoles, 30 de mayo de 2018.
Una visión de la realidad.
Dolors Marín Tuyà. Consultora Especialista en Psicologia Clínica i Comunitària. Màster Investigació en Psicologia de la Salut.
Cuando hablamos de la realidad, no hacemos otra cosa que expresar nuestros modelos mentales.
Vivimos la vida y nos conducimos en la realidad, la realidad es todo, y lo hacemos de acuerdo a nuestros modelos mentales que tenemos en mente. Los modelos mentales se crean durante la adolescencia. Y debería ser en la adolescencia que se debería constituir una etapa de revisión, crítica, corrección y aceptación o sustitución de los modelos absorbidos durante la infancia, con el fin de convertirnos en adultos libres y responsables.
Cada mañana, con el acto sencillo de vestirnos, elegimos un modelo de acuerdo a un sistema de referencias acotado que tenemos en la cabeza, como una pizarra mental. Lo cierto es que hagamos lo que hagamos elegimos un modelo. En verano uno de invierno nos estorbará. Mientras aquí hemos guardado la ropa de invierno, en las antípodas guardan la de verano. Hemos pasado a una cosmovisión global, cada modelo tiene un su sitio y su momento. Los modelos no dejan de ser herramientas útiles, transitorias, auxiliares y discutibles.
Cualquier nuevo modelo suele generar una primera actitud de repulsa. Dice Lluís Maria Xirinacs que discutimos más sobre contenidos que sobre continentes. Ramon Llull se desgañitaba por las universidades europeas llevando un modelo mucho más rico, sintético y universal que el vigente, a unos estudiosos de grandes temas muy bien instalados en sus creencias incuestionables. Siempre obtuvo el rechazo. El sistema inmunológico establecido funcionó a la perfección. Generó grandes apasionamientos. Tocar el modelo –¡una herramienta provisional, perfectible y sustituible!– es equivalente a remover los cimientos del universo. Se confunde una cosmovisión con el cosmos mismo.
Estamos sumergidos en una tradición occidental altamente analítica, primadora cultural y económicamente de la superespecialización a ultranza y acostumbrada a una fuerte competitividad.
Los talentos más privilegiados han acostumbrado a mantenerse tensos al acecho, ante una exposición sobre un tema determinado, a la caza de aquella idea nueva que pudiera resolver algunos de sus problemas pendientes o la defensa ante la idea nueva que los puedan hacer tambalear los resultados de sus investigaciones laboriosas.
Un Modelo Global de la realidad, como el Globálium, se nos hace más necesario que nunca.
Enlace al artículo original en catalán:
https://penedeseconomic.com/dolors-marin/821-una-visio-de-la-realitat