Penedès Econòmic. Viernes, 2 de marzo de 2018.
La realidad y la cursilería crónica que padecemos.
Dolors Marín Tuyà. Psicóloga y miembro del Grupo de Investigación Globàlium de la Fundación Randa - Lluís M. Xirinacs.
Las hermanas Anna Maria y Montserrat Xirinacs están en el convento de las Carmelitas, en Vilafranca. Aquí viven. Las hemos visitado un pequeño grupito de Randa y cordiales y amorosas nos pedían sobre la realidad de fuera, aunque veíamos que la sabían toda. Alababan a su hermano, Luis María. De él decían que se dio a la vida y que, al final, dio la vida («Yo soy en vosotros, amigos»). La realidad es que, ahora que han pasado diez años, somos más conscientes del valor de su opción de apoyar a los oprimidos. Son personas que han realizado plenamente sus propias posibilidades y aspiraciones. Han guardado una dirección, siguiendo su inspiración y su intuición. La realidad es todo y nada; no pertenece a nadie. Ni es tuya ni mía. Es todo lo que pasa, que fluye fuera nuestro/ex-iste y dentro nuestro/in-siste íntimamente.
En cambio, la cursilería es negar la realidad con ansia de aparentar lo que ni se es ni se tiene. Una nación es una realidad física y una idea. Según Noël Valis, (académica estudiosa de la novela realista, el realismo sagrado, la religión y la imaginación en la España moderna, el mito y la leyenda negra de la España de la conquista y la Inquisición, a la pretensión ultracatólica de Franco), la cursilería comienza en España en 1830 cuando pierde las primeras colonias y continúa en 1898 con la derrota del imperio y se despliega mientras que España queda relegada a la irrelevancia internacional. Psicológicamente, la nostalgia de la jerarquía se suma al sentimiento de que nunca había estado unida, ni idelógica ni históricamente. Cánovas del Castillo fabrica la España de la Restauración. Todo el mundo sabe que la propaganda mítica no partía de realidades históricas. La cursilería crónica que padecemos explica que España haya quedado como el poder europeo más resistente a la modernización económica y social.
Xirinacs nos avanza un Modelo global, compartido, como fuente de paz y de superación de conflictos entre grupos humanos. Aporta herramientas, a fin de alcanzar la perfección comunicativa propia de la vera democracia que permitan constituir un pacto federal de ideas lo más universal posible, donde cada uno puede conservar su pensamiento propio pero sin cesar de crecer en buena avenencia en las cosas más esenciales. Una buena terapia psicosocial.