Penedès Econòmic. Marzo de 2021. Página 22.
Gloria.
Dolors Marín Tuyà. Psicóloga y miembro del Grupo de Investigación Globàlium de la Fundación Randa - Lluís M. Xirinacs.
El Amor no se compra ni se vende. Amor es estimar, hacer y recibir favor, benevolencia voluntaria y libre, sin coacción ni dependencia. Amor y Odio su cara y cruz del mismo y la ausencia de amor es la indiferencia emocional. El Amor no es deseo, ni querer poseer, ni apariencia, ni agitación, ni enamoramiento por pasión psíquica; no es ni presente ni pasado porque no conoce el tiempo.
Amor es la conexión trascendente, directa y inseparable a medio camino entre Dios y Naturaleza. Pequeñas dosis de vino bueno (espíritu de vino/espíritu divino) ayudan a abrir esta puerta que hay entre las vivencias del sujeto personal y las estructuras del objeto real. El Amor es pleno de contradicciones y la justicia es un intento de unir sin amor (unidad sin contradicciones), como señala el Modelo filosófico de Lluís Maria Xirinacs.
Trascendencia amorosa. El Amor nos posee a nosotros si no le cortamos la comunicación. Por vía mística/espíritu (Metapsíquica) o por vía filosófica/naturaleza (Metafísica) hay que llegar a ser poseído por este estado de éxtasis: estar fuera de sí pero por la vía interior dentro de uno mismo. El ser de todas las cosas y el alma de todas las cosas son la misma realidad. Dejémonos poseer por el remolino básico unificador de toda la realidad y saldremos armonizados con ella. No lo es todo. Es la unión de todo. En el Amor se acentúan los valores de los vínculos de unión más que las realidades que hay que unir: el amigo y el amado.
La Práctica amorosa es naturalidad y fuerza interior auténtica e ingenua que nace espontánea y gratuita dentro nuestro. Es ayuda y compasión que aprecio con obras y de verdad y no sólo con deseo. Es realidad pura no mentalizada en su inescrutable oscuridad y esquivez. Si abrimos los ojos y miramos sin nada de mente, lo veremos todo (luz), pero no captaremos nada (tiniebla) talmente como si fuéramos ciegos. Pasamos de la práctica al Amor cuando nos unimos con el más profundo de los seres y de las cosas, mediante la renuncia al querer discrepante, crítico o analítico. Más allá de las teorías y sistemas, de las apariencias y de la mundología, más allá de las pericias y habilidades, siempre perturbadas por voluntades egoístas, aparece el horizonte insospechado: el reino del Amor.
Dolors Marín Tuyà.
Psicóloga y miembro del Grupo de Investigación Globàlium de la Fundación Randa - Lluís M. Xirinacs.
