Penedès Econòmic. Febrero de 2020. Página 16.
Confinamiento.
Dolors Marín Tuyà. Psicóloga y miembro del Grupo de Investigación Globàlium de la Fundación Randa - Lluís M. Xirinacs.
Entrar en Confinamiento es entrar en un territorio sorprendente, el de la trascendencia lejos de mundo.
Confinamiento es una de las categorías del Globàlium de Lluís Maria Xirinacs.
Significa con final, con límites, con fronteras, mientras que definir quiere decir explicar, aclarar, revelar. Las fronteras de un país lo delimitan, sabemos qué país es, qué territorio rodea. Xirinacs pregunta a los «progres» que defienden la abolición de las fronteras y que quieren que ciudades, naciones y culturas estén abiertas (Karl Popper) ¿Cómo se puede abrir aquello que no está cerrado? ¿Cómo se pueden intercomunicar si cada una de las ciudades, naciones y culturas no dispone de un nicho ecológico propio, donde se forme y se mantenga su especificidad? Cuando hablamos de una cosa definida, hablamos de un cierre sobre ella misma para llegar a ser aquello que se es y mantenerse. Como el feto cerrado en el vientre de la madre, la pluralidad de las naciones o de las culturas proviene de un cierre, no absoluto, pero inevitable y, en cierto modo, severo. Un elefante no es un roble. Los dos han recorrido procesos drásticamente separados y aislados, que se excluían el uno al otro.
En la vertiente científica, una de las asociaciones del Confinamiento son los agujeros negros, aquel horizonte de acontecimientos donde cesan de funcionar todas las leyes físicas. Xirinacs añade todas las veleidades psíquicas, todas las exigencias éticas y todas las seducciones místicas. Dice que la angustia respiratoria que hace hacer el primer grito al niño al nacer es la salida de un pequeño agujero blanco psíquico. La noche oscura del alma es un agujero negro místico. La experiencia de la muerte es un agujero negro ético.
La dimensión objetiva del Confinamiento organizador. Observad la maravilla del desarrollo de la mariposa en la crisálida o del feto en el vientre de la madre. Nunca se trata de una construcción mecánica, de una yuxtaposición de piezas, sino de un sorprendente despliegue de algo que no estaba plegado previamente. Y la dimensión subjetiva del Confinamiento letárgico. El letargo podría ser el ocultamiento prudente en la adversidad, el reposo regenerador del genio, la espera confiada y optimista del viento favorable, la fuente de los ensueños creativos preparadores de las mejores decisiones de la vida.
Dolors Marín Tuyà.
Psicóloga y miembro del Grupo de Investigación Globàlium de la Fundación Randa - Lluís M. Xirinacs.