Agustí Chalaux y Lluís Maria Xirinacs, una nueva esperanza para una humanidad responsable.

Agustí Chalaux (1911-2006) fue un adolescente inquieto que a sus 14 años asistió a una conferencia del banquero Horace Finaly (1871-1945), entonces director general del Banco de París y de los Países Bajos. El banquero hablaba de las vacas gordas y, durante el turno de palabras, el joven Agustí preguntó: «¿Y las vacas flacas, quién las inventó?». A resultas de ello nació una gran amistad.

Durante algunos años se fueron viendo ambos, transfiriéndole Finaly conocimientos no escritos pertenecientes a la casta superior de los grandes banqueros, hasta que sus vidas se separaron. Una de las informaciones que expresó Finaly al joven Chalaux era la siguiente: «Existió en el Ásia Sudoccidental una edad de oro, donde la moneda no era de oro ni de plata, y donde reinaba la paz y la responsabilidad».

En 1936, Chalaux contempló el fracaso de sus amigos libertarios, que le llamaban «Xaló». Uno de ellos, Abad de Santillán, le comentó: «Ya hemos perdido la guerra y la revolución por no haber sabido, desde un principio, dominar la moneda y la banca como instrumentos al servicio del pueblo; hemos considerado, como unos adolescentes, que las armas y la violencia lo eran todo».

Más adelante, con la revuelta de Hungría de 1956 contra la Unión Soviética, Agustí Chalaux se dio cuenta de que la violencia revolucionaria estaba condenada al fracaso, debido a que los estados modernos tienen todos los instrumentos a su alcance para aplastar las revueltas y perpetuarse en el poder.

En 1979, Chalaux convenció Lluís Maria Xirinacs (1911-2007) de estudiar juntos un nuevo modelo político, económico y social, contándole la siguiente anécdota: «Si tú tienes excedentes de alcachofas, y hay gente que padece hambre, entonces puedes inventar el dinero necesario para comprarlas, dando dinero a la gente que pasa hambre, con lo que los excedentes se consumen, los comerciantes dan salida a sus productos y la gente deja de pasar hambre».

Se enteraron a la vez, en un artículo de la arqueóloga francesa Denise Schmandt-Besserat, titulado «El primer antecedente de la escritura», dentro de la revista «Investigación y Ciencia» que, investigando el origen de la escritura en Súmer, ella también descubrió el origen de la contabilidad. Durante miles de años, desde el 8000 al 2300 antes de Cristo, existió en Sumeria una civilización de ciudades-imperios donde se desarrollaba el mercado, pero éste se basaba en intercambios que dejan prueba jurídica, evolucionando mediante instrumentos de barro cocido como fichas agujereadas, bolas con fichas en su interior y tablas.

Resultó, pues, que en Súmer existió, durante miles de años, la edad de oro de la que habló Finaly al entonces joven Chalaux. Es la demostración de que el ser humano no es corrupto por naturaleza, sino que es el antisistema actual basado en el dinero anónimo, que va de mano en mano sin dejar rastro, lo que incentiva la falta de honradez humana. Justamente con el dinero anónimo se inicia la cadena de imperialismos modernos que dura hasta nuestros días.

Hay que recuperar el carácter nominativo del dinero. Y esto vuelve a ser posible mediante la moneda telemática. Hay que hacerlo, pero, sin dejar que la red telemática monetaria conlleve una tiranía en manos de políticos o banqueros.

Agustí y Lluís Maria formaron equipo con el médico Joan Parés, este último haciendo de secretario, fundando juntos el Centro de Estudios Joan Bardina. En 1982 redactaron su primer libro conjunto: «Tercera via. Sistema General a la mesura de l’home d’avui» («Tercera Vía, Sistema General a la medida del hombre de hoy»), que treinta años después ha sido editado en papel y puesto a disposición de todos en Internet.

Tras el manuscrito del «Sistema General», el Centro de Estudios Joan Bardina elaboró otros libros y documentos, que han sido traducidos y publicados dentro de su sitio web: http://bardina.org

Desde entonces, la semilla sembrada por Agustí Chalaux y Lluís Maria Xirinacs espera que fructifique para construir una humanidad libre, justa, responsable y en paz.

Brauli Tamarit Tamarit.
Domingo, 1 de junio de 2014.