Cápsulas de Ackoff, administración en pequeñas dosis. Páginas 75-77.
La corrupción.
Russell L. Ackoff.
Aunque todos concuerdan en que la corrupción es mala, todos la toleran. Igual que con el tiempo, es más lo que se dice que lo que se hace para mejorar la situación.
Los perjuicios que la corrupción produce en los esfuerzos para el desarrollo realizados por organizaciones y sociedades, se mantienen generalmente escondidos. La corrupción puede ser mucho más que un obstáculo para estos esfuerzos; hasta puede revertirlos completamente. Veamos el caso de CONASUPO (Compañía Nacional de Subsistencias Populares), empresa estatal mexicana.
Uno de los objetivos que llevaron a la creación de CONASUPO fue el de aumentar el ingreso de los campesinos. Lanzó un programa de precios de garantía para cosechas de maíz, trigo y frijol. Cada año, antes de la siembra, CONASUPO anunciaba los precios que se pagarían por los productos, siempre que éstos cumplieran con especificaciones mínimas de calidad. Los precios eran mejores que los pagados por los compradores habituales que, por lo general, eran opulentos intermediarios y, a menudo, los únicos proveedores de comestibles y materiales y las únicas fuentes del crédito necesario para que los campesinos pudieran comprar lo que necesitaban. Las tasas de interés para los préstamos eran exorbitantes. Además, los intermediarios eran los únicos poseedores de los camiones necesarios para transportar la producción al mercado. No es pues de extrañar que fueran además los caciques locales del partido gobernante, el PRI. Evidentemente sus negocios se vieron seriamente amenazados por el programa de precios de garantía de CONASUPO; pero esta situación no duró mucho tiempo.
CONASUPO instaló una gran cantidad de puestos de compra, donde los campesinos podían vender sus productos. De acuerdo con las prácticas de padrinazgo, muy difundidas en Mexico, se solicitó a los caciques que sugirieran candidatos para atender los puestos de compra; tales candidatos fueron generalmente los elegidos.
Al entrar el programa en la fase operativa, muchos campesinos llevaron sus modestas cosechas a los puestos de CONSAUPO, sólo para encontrar que los encargados las rechazaban, aduciendo que no cumplían con las especificaciones mínimas de calidad. La única alternativa que quedó fue la de volver a los caciques que, al tanto de la situación, se mostraron renuentes a comprar. Finalmente «cedieron» a los ruegos de los campesinos y compraron, pero a precios mucho menores de los que habían pagado antes del lanzamiento del programa de CONASUPO y sin perder la oportunidad de sermonear a los campesinos por su deslealtad.
Cuando los compungidos campesinos se retiraban, los caciques llevaban los productos a los puestos de CONASUPO, que previamente los habían rechazado, y los vendían al gobierno a un precio mucho más elevado del que habían pagado. Los encargados eran convenientemente recompensados.
Los caciques y los encargados de los puestos de compra hicieron prósperos negocios durante muchos años, hasta que un nuevo administrador de CONSAUPO tomó medidas al respecto.
Aún los programas de desarrollo mejor intencionados pueden ser desvirtuados por la corrupción, y esto es cierto no solamente para las sociedades, sinó también para las empresas. Una gran empresa, en el marco de su estrategia de diversificación, concretó recientemente, en forma amigable, la adquisición de otra compañía. Ambas empresas se habrían visto beneficiadas si la operación se hubiera realizado al precio corriente de mercado. Pero un miembro del directorio de la empresa compradora comentó con algunos amigos la operación. Éstos compraron una gran cantidad de acciones de la compañía que iba a ser adquirida. El precio de las acciones aumentó y finalmente la compra se hizo a un precio mayor, por lo que los beneficios de la empresa compradora se diluyeron. El resultado fue que las inversiones que se proyectaban para mejorar la compañía adquirida tuvieron que ser reducidas y el desarrollo de ambas, la compradora y la comprada, se demoró.
La única cosa que para los fines del desarrollo de una empresa es más perniciosa que la corrupción, es que ésta sea tolerada.